Ousmane Dembélé fue uno de los nombres propios de la final de Copa ante el Athletic. Koeman decidió sacrificarle en su esquema de dos puntas y priorizó la titularidad de Griezmann en una apuesta que acabó por salirle bien. La suplencia sorprendió ante el buen nivel de forma del francés y la realidad es que cada día que pasa parece que su renovación se hace más complicada a pesar de los guiños que ha recibido el futbolista por parte de Ronald Koeman y Joan Laporta. No hay nada finiquitado, pero la realidad es que las negociaciones no avanzan y su futuro cada vez está más complicado.

La renovación de Dembélé se enfría (leer noticia)