Finalmente, tanto Quique Setién como Pepe Bordalás no se han estrechado la mano en el protocolario gesto que los entrenadores realizan antes y después de cada partido. Los fotógrafos y cámaras de televisión que esperaban recoger el saludo entre los místers del FC Barcelona y del Getafe finalmente se han quedado sin la imagen porque los protagonistas no han dado pie a ella. Si en el inicio no hubo atisbo de que se produciera, al final, cuando quedaban 10 segundos para finalizar el encuentro, Bordalás se fue hacia al túnel de vestuarios para evitar cruzarse con Setién.

Bordalás se fue antes al túnel de vestuarios para no saludar a Setién (leer noticia)