Cristiano no 'falta' y se pone a cien con Portugal

Jonathan Moreno

Demostró Portugal en Solna que el título de 2019 no fue fruto del azar. Con Cristiano Ronaldo recuperado de su lesión y en modo bestia, todo es posible. Doblete y 101 goles con la selección de su país para el atacante. Líderes indiscutibles de su grupo.

La presión alta en tres cuartos y el repliegue defensivo en 4-4-2 de Suecia cortocircuitó a las ‘quinas’. Janne Anderson apostó por el despliegue físico y anuló en el tercio inaugural del primer tiempo al combinado luso. Cuesta entender que una medular formada por Bernardo Silva, Bruno Fernandes y Moutinho sufra para controlar el juego. Lo lograron los escandinavos de inicio, limitando el fútbol portugués a alguna cabriola de Cristiano y un par de eslalons de Joao Félix y el propio Bernardo. 

Superado ese pequeño desbarajuste, fue precisamente el ‘citizen’ el encargado de abrir la caja de los truenos del mitológico Thor. Centro desde la derecha al corazón del área, al que ni Danilo ni Pepe lograron alcanzar. En esa misma acción, su muslo derecho dijo basta. Otra jaqueca para Pep Guardiola.

Cristiano Ronaldo tomó el relevo. Titular superada la infección en su pie, el de Madeira se frustró ante Olsen y dedicó sus airados aspavientos a la vacía grada del Friends Arena. Primero, anticipándose a Svensson en el primer palo en servicio de córner de Bruno Fernandes. Reflejos de balonmano del portero de la Roma. Y en el 39’, la misma estampa. Cancelo habilitó en profundidad al juventino, dejó botar el balón y desenfundó la diestra para lucimiento del sueco. La puntera de la bota izquierda repelió el 0-1. 

Svensson, amonestado, cometió la temeridad de lanzarse al tobillo de Moutinho. Danny Mekkelie, posicionado delante de la acción, le envió al rincón de pensar. Roja y falta peligrosa. Sonó ahí la flauta. Cristiano Ronaldo, vilipendiado en tantas ocasiones por su escasa efectividad en los libres directos, clavó su característico ‘tomahawk’ en la escuadra escandinava

A ritmo de fado 

La superioridad numérica fue gasolina para el talento portugués.Tranquilos, pausados, los de Fernando Santos se hiceron con el dominio total de todos los registros del juego. Anthony Lopes ejercitaba los brazos para no caer aterido bajo el relente de Solna.

Bruno Fernandes estrelló un cabezazo contra el larguero. Sería  de nuevo Cristiano el encargado de ‘mojar’. Joao Félix amortiguó un cambio de juego de Cancelo y cedió para que CR7 golpeara por encima de Olsen con un lanzamiento ‘made in’ Funchal. Fue sustituido con honores. Ronaldo no envejece.