Tragedia en Murcia

La pareja fallecida en Murcia que deja tres niños huérfanos

Los vecinos del municipio de Caravaca, de donde eran cuatro de los fallecidos, han mostrado su dolor por la tragedia mientras se repetían que podía haberle pasado a cualquiera

Jorge y Rosa, la pareja fallecida en el incendio de las discotecas.

Jorge y Rosa, la pareja fallecida en el incendio de las discotecas.

Enrique Soler

Dolor y consternación en la localidad murciana de Caravaca según se iba confirmando la noticia del fallecimiento de los cuatro jóvenes en el incendio de la discoteca de las Atalayas en

Murcia

Jorge y Rosa dejan a tres hijos huérfanos. También fallecieron Kevin y Leidy Paola, una pareja de novios, está última fue quien envió un desgarrador mensaje a su madre, antes de fallecer.

Los cuatro jóvenes viajaron en el mismo vehículo para disfrutar de una noche de fiesta, en alguno de los casos era la primera vez que iban a esa zona de ocio. Una noche que terminó en tragedia.  

Jairo Correa, el padre de Leidy Paola, de 27 años, una de las fallecidas, tiene una tienda de telefonía en la Gran Vía, una persona muy conocida en el municipio. Los trabajadores de los establecimientos próximos mostraban su dolor por el fatal desenlace, como era el caso de Loli, que trabaja en una tienda de informática próxima, "los conozco desde hace mucho tiempo, ellos están muchos años en Caravaca y lo primero que hice cuanto conocí la noticia fue escribirle", explicaba entre lágrimas. También en otra tienda próxima de ropa, Sergio explicaba que "los conocemos de estar aquí siempre trabajando es una familia muy buena y humilde", en este sentido el joven pone de manifiesto que "nos podía haber pasado a cualquiera, yo he estado muchas veces allí de fiesta". Mucha gente se acercaba al establecimiento, que durante toda la jornada permaneció cerrado. 

Los vecinos del municipio mostraban su dolor por la perdida y se repetían que podía haberle pasado a cualquiera, que ese tipo de accidentes es una "ruleta rusa"

Minuto de silencio

Convocados por el consistorio se guardaba un minuto de silencio en la plaza del Arco, donde se encuentra el Ayuntamiento. Miembros de la Corporación municipal, trabajadores municipales y numerosos vecinos participaban en este acto en memoria de las víctimas. Adriana Escobar, amiga de los fallecidos explicaba que están viviendo un momento muy difícil, "os conocemos desde hace más veinte años, conocemos a los pequeños, he visto crecer a sus hijos y el dolor que estamos sufriendo en este momento es muy grande".

Otra de las fallecidas, Rosa de 32 años de edad, participaba en un plan de Empleo que precisamente se clausuraba ayer. La semana pasada estaba feliz porque iba a ir a esa discoteca de fiesta, lo comentó con sus compañeras de trabajo, ayer todas mostraron su dolor por el suceso, "era una persona muy divertida, con muchas ganas de vivir, no nos podemos creer lo que ha sucedido", comentaban sus compañeras. 

En este sentido, el alcalde de Caravaca, José Francisco García, explicó que "una de las prioridades es la atención a los pequeños, así como la repatriación de uno de los fallecidos". El hijo y la hija más pequeños estudian en el CEIP La Santa Cruz y el mayor de 16 años en el IES Ginés Pérez Chirinos. Ambos centros tienen activo un protocolo de duelo, hoy está previsto que pase el equipo del Observatorio de la Convivencia de la consejería de Educación para mantener un encuentro con los profesores y los amigos más íntimos de los jóvenes. También se ha contactado con una unidad especializada para este tipo de casos de Cruz Roja, por si fuera necesaria su ayuda.

El regidor caravaqueño explicó que el domingo estuvo acompañando a los familiares en Murcia para ver las necesidades, así mismo confirmó que la madre de Paola necesitó ayuda psicológica en su domicilio en Caravaca, subrayando que "ellos lo que necesitan ahora mismo es lo que precisamente no se les pueda dar que es información, ya que el proceso de identificación se prevé que sea largo".