Jessica Vall, la reina de los mares

Jessica Vall, a tope pese el confinamiento

Jessica Vall, a tope pese el confinamiento / VALENTÍ ENRICH

Carme Barceló

Carme Barceló

Estaba en Sierra Nevada concentrada con el equipo y nos avisaron que saliéramos de allí y nos fuéramos al CAR. Nos subimos dos furgonetas que conducían nuestros entrenadores y, a medio camino, nos dijeron que cada uno a su casa. Es muy fuerte. Tenías un ojo puesto en las olimpiadas y, de repente, te ves entrenando en el comedor”. Jéssica Vall es bióloga. Con ella puedes analizar y reflexionar sobre lo que supone una pandemia como la que vivimos. Pero en la playa, el único lugar donde ha podido dar cuatro brazadas en las últimas semanas, comparte la inquietud sanitaria y la deportiva. “Nada es más importante que la salud de todos. Nada. Es inevitable que te plantees lo que no ha podido ser, pero es mucho más positivo pensar en lo bueno que puede salir de todo esto”, asegura Vall. 

Recién aterrizada en el CAR, reconoce que “me gustaría abrazar a mis compañeros. Pero no puedo. Estas semanas en casa las hemos vivido de la mano de nuestro entrenador, Jordi Jou, que se ha preocupado por encima de cualquier otra cosa de nuestra estabilidad emocional. La primera semana, descolocados todos, nos dijo: ‘Descansad. Asimilad. No os angustiéis ni os pongáis a entrenar como locos’. Ha estado ahí desde el minuto uno. Ha hecho unos entrenos que flipas, si me permites la expresión. Él, su equipo, la psicóloga, la nutricionista... Lo que llegue, será en gran parte mérito suyo”.

MATERNIDAD

Jess tenía sus planes, claro. Como todos. “Pensaba darme un tiempo después de Tokio y, sino pasaba nada, ser mamá. Y pasó (ríe). En este sentido, Ona Carbonell es un referente. No se ha retirado. Simplemente, se ha permitido unos meses. Las cosas han cambiado y yo quiero seguir dando gas en la piscina. Me queda mucho por hacer, por conseguir y por luchar. Mi rodilla prácticamente se ha recuperado y debemos sacar lo mejor de este extraño respiro. Mi ‘chasis’ y mi motor están en funcionamiento y a pleno rendimiento. Entre todos, hemos sabido gestionar una problemática bestial y sé que quiero ir a por todo”. Recoge el neopreno. Mira al horizonte. Respira hondo. “Este confinamiento me ha enseñado a vivir el presente. Y hay que currárselo”.