El Real Madrid coloca en el contrato de Isco otra cláusula antijeques

Es la realidad del fútbol actual y de este verano. El Real Madrid, como el FC Barcelona, han tenido que pasar a la defensiva en este mercado al mismo tiempo que siguen buscando refuerzos para las plantillas de Zinedine Zidane y de Ernesto Valverde, respectivamente.

El traspaso de Neymar al PSG, por la cifra que se manejó en la operación (222 millones de euros) y por las secuelas que arrastra -las negociaciones cienmillonarias del Barça sobre Coutinho (Liverpool) y Dembélé (Borussia Dortmund), es el más sonado por el momento.

Pero tampoco pasa desapercibido cómo un habitual 'tiburón' del mercado futbolístico, el presidente del Real Madrid Florentino Pérez, ha optado por una posición, para unos conservadora y para otros de debilidad económica y no sólo en el caso de Kylian Mbappé. 

El PSG parece pasar por delante del Real Madrid con Mbappé, como ya hizo con el Barcelona, para reclutar al delantero del Mónaco y ya parace cortejar al portero del Atlético de Madrid Jan Oblak. Tampoco ha sido modesta la inversión del Manchester City en las últimas semanas.

Blindar las estrellas

Pero además, el Real Madrid ha empezado a blindar a sus futbolistas más preciados con cláusulas que intentan contener la marea provocada por los dólares procedentes de Catar o Emiratos Árabes.

El diario 'As' anuncia este viernes que el Madrid ya ha cerrado la renovación de Isco por cuatro temporadas con opción a una quinta y con un sueldo de seis millones anuales.

Sin embargo, pese a su magnitud, no son estas las cifras más destacadas de una renovación que se hará oficial después del Barça-Madrid de la Supercopa, sino la cláusula de rescisión que han impuesto a Isco Alarcón: 700 millones de euros.

Misma moneda

Florentino Pérez no quiere que, después de dominar durante años el mercado de fichajes con su política de 'galácticos' (desde Figo a Bale pasando por Zidane, Ronaldo, Beckham o Bale), le apliquen a él su propia medicina, la que el Barça ya ha saboreado con amargura en el 'caso Neymar'.

No hay que olvidar que Isco jugó con la posibilidad de irse al Barça con la carta de libertad en junio de 2018 para lograr un mejor contrato. Pero, también, que el Chelsea aceptó pagar al Real 80 millones de euros por Álvaro Morata.

Según esta información del diario madrileño, una fuente del Real Madrid asegura que ningún jugador de la primera plantilla del Real Madrid tiene una cláusula de rescisión de menos de 500 millones y en el filial, el Real Madrid Castilla, varias promesas tienen cláusulas de rescisión de 300 millones.

Las cláusulas de Cristiano Ronaldo o Gareth Bale se elevan a los mil millones y la de Asensio es desde este verano de 350 millones.

Un contraste brutal con los 40 millones de euros del contrato de Sergi Roberto, con numerosas ofertas para cambiar de aires y que no tiene asegurada la titularidad pese a su buen rendimiento en la última campaña.