Bernardo Silva y diez más

Bernardo Silva destaca en el City de Guardiola

Bernardo Silva destaca en el City de Guardiola / AFP

Pol Ballús

Varios de los que comparten vestuario con él lo definen así: “el tío tiene más pinta de peluquero que de futbolista”. Y quizás tengan razón. Cuando lo ves no es ni alto ni fuerte. La cosa no mejora cuando te dicen que no es rápido ni un goleador nato, igual debería dedicarse al cuidado capilar. Pero se empieza a entender por qué Guardiola desembolsó unos 50 millones de euros el pasado verano para traerlo cuando se ven partidos como el que hizo en la Community Shield el portugués Bernardo Silva.

“Ahora mismo está muy, muy por encima del resto. Su actuación en la final fue una obra de arte”. Así se quedó Pep Guardiola al valorar la actuación de su jugador en la victoria del City contra el Chelsea. Asistió en el segundo tanto y dio un recital en el centro del campo, algo que ya se venía intuyendo en la pretemporada: nada más llegar de vacaciones jugó dos partidos y registró dos goles y una asistencia.

Su partido contra el Chelsea corroboró su estado de dulce. Las estadísticas dicen que tocó 58 balones, completó cuatro de los cinco driblings que intentó, perdió solo un balón y acertó en 36 pases de los 41 que probó, uno de ellos el que precedió el segundo tanto de Agüero. Y más allá de eso, la sensación de que gobernó el partido sin que nadie consiguiera neutralizarlo.

Pep lo utilizó en una posición donde se le vio poco la temporada pasada: de interior. Fuentes del club explicaban el verano pasado que los planes de Guardiola pasaban por colocar el portugués allí con frecuencia, pero el hecho de no haber podido fichar otro delantero lo obligó a actuar más como extremo. Jugó toda la primera mitad por el carril del ocho, y nadie frenaba sus conducciones, con esa cadencia típica, el balón pegado al pie y su menudo cuerpo protegiéndolo ante los atletas rivales, incapaces de ver el esférico. Pasó por encima de Cesc Fàbregas y Jorginho, evidenciados en el partido.

Todo apunta a que esta temporada participará mucho más. Mahrez ha llegado para completar la nómina de delanteros y esto podría reubicar a Bernardo por dentro. La temporada pasada participó en prácticamente todos los partidos del año (no jugó en tan solo 4 en todas las competiciones), aunque muchos desde el banquillo.

Tiene todas las cualidades para no ser valorado en su medida en Inglaterra, como le ha pasado a David Silva. No tiene dotes físicos para correr por todo el campo, ganar un choque o realizar un corte espectacular. No arrancará aplausos por su garra, ni tampoco podrá celebrar un gol exhibiendo músculos al sacarse la camiseta. Recordemos que, dicen, se parece a un peluquero.

¿Y que hace jugando al fútbol en Inglaterra este tipo? La respuesta sea muy probablemente un nombre y un apellido: Pep Guardiola. “Bernardo tiene algo muy bueno, que es que no pierde balones. Cada decisión que toma, lo hace siempre bien. Mientras yo esté aquí, Bernardo se quedará”, pronunció la pasada temporada el técnico catalán. Sus cualidades encajan a la perfección en el juego de posición habitual en Pep, y si a esto le sumas un estado de forma pletórico, al de Santpedor no le quedan dudas: “En estos momentos, el equipo es Bernardo Silva y 10 más”.