El diferente mundo del soccer en Estados Unidos

Pulisic supone una excepción en la norma del fútbol norteamericano

Pulisic supone una excepción en la norma del fútbol norteamericano / AFP

Albert Puig*

Un año después de mi llegada a Estados Unidos, con vuestro permiso, me dispongo a reflexionar sobre la situación del futbol estadounidense, aquí llamado soccer. Quiero hacerlo sin crítica, solo exponiendo los hechos, ya que la voluntad del desarrollo del fútbol en Estados Unidos, es , y así debe ser, de los propios americanos.

Creo interesante que tanto el público americano como el del resto del mundo entiendan la situación, evidentemente, siempre desde mi humilde opinión.

La eliminación de la selección absoluta del mundial 2020 de Rusia, no es más que una consecuencia del desarrollo actual del futbol de formación del país.  Una formación donde no está definido cual es el objetivo que persigue, o si. En el resto del mundo, el fútbol pasa a ser un factor de máximo arraigo social . En consecuencia, su valor es comparado con otros países, y en esa competición está el objetivo de superación.

En Estados Unidos, la estructura es bien distinta. Sin arraigo social en la base, su objetivo se transforma de colectivo a individual. La formación del jugador tiene un objetivo claro: Conseguir una beca económica para las caras universidades americanas.  Así pues, pasamos de un reto colectivo de sociedad, a un reto más ajeno a ella. El éxito individual en un deporte colectivo.

El jugador de formación se convierte en una inversión paterna, ya no tanto como en el resto de países del mundo por un porvenir económico y social de futuro, sino por invertir una cantidad monetaria para multiplicar por x después, en el ahorro de la tasa universitaria.

Eso conlleva a una individualización exagerada de la visión de los padres sobre el desarrollo del jugador. Cada partido tiene que ser la consecuencia de mi inversión económica de esta semana, por ello, tiene que ser el mejor, ya que la vision individual prima sobre el colectivo. Invierto, pues quiero ver resultados inmediatos.

Las estructuras deportivas están al servicio de esta idea. Infinidad de reglas competitivas que solo buscan seguir el camino marcado. Llegar a la universidad. Aquí un paréntesis. La universidad americana es parte de un gran negocio económico de país, y actúa como eje real vertebrador del paso de juventud a la madurez dentro del ámbito laboral y social.  Diferente de otros países.

En ese individual objetivo,  la metodología de los entrenadores siguen la estela. Prácticas donde se busca el desarrollo individua técnico y físico del jugador, sin entender que el fútbol es un lenguaje donde lo más importante es entenderlo, comprenderlo y hablarlo.

Dos estilos muy marcados. El combinativo, más bien robotizado y sin ningún atisbo de motivación por la creatividad . Y el fisico, imperando la talla corporal y un juego directo con velocidad a la espalda de los defensas.

El objetivo finalpodría bien ser como en otros países, la llegada al fútbol profesional, pero aquí la MLS es un camino sin ningún tipo de futuro laboral. Impera la ley del negocio. Bajos salarios, no atractivos para el jugador americano, marqueting en estado puro y entradas a precio de fútbol europeo. ¿Resultado? Máximos beneficios económicos de los propietarios del los clubes y nivel muy bajo de calidad competitiva.  Sus jugadores son la base de la selección americana.

Casos como Pulisic, que bien conozco personalmente por mi antigua dirección de la academia del FCB, son excepciones, más por voluntad firme de la familia y del riesgo de la aventura del mundo profesional europeo, que en este caso sí ha tenido éxito, pero por desgracia muchos más no consiguieron su sueño.

¿Y cuál es el camino? Solo la voluntad social de querer. Y en estos momentos, y en el pasado, Estados Unidos no quiere como colectivo ser referente el el mundo del fútbol. Lo tiene todo. Población, jugadores muy inteligentes, con buena anatomía física para el deporte, creativos, colectivos….. solo fatal eso….querer y saber hacerlo bien.

* Director técnico de la De Anza Force Academy Ex coordinador del fútbol base del FC Barcelona