Los salarios de los jugadores

Ansu celebra un gol de Coutinho

Ansu celebra un gol de Coutinho / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

La enorme dificultad con la que se va a encontrar Laporta para hacer la revolución en la plantilla, ejecutar el cambio de ciclo o echar a la mitad de los futbolistas que no dan la talla, no está en su calidad técnica si no en las desorbitadas cantidades de sus salarios. No es ninguna novedad que la plantilla del Barça es la más cara del mundo, incluso más que las del PSG o el City, donde no hay problema de dinero porque hay un Estado con una cartera infinita detrás. Ahí es donde está el problema. Sin ir más lejos, la pasada semana propuse desde estas mismas líneas un cambio Coutinho, o Dembélé, por De Ligt. Pues miren, siendo el central holandés el segundo jugador mejor pagado de Italia, muy por detrás de Cristiano Ronaldo, claro, su ficha alcanza los ocho millones netos por temporada, cuatro menos que el brasileño azulgrana, con el agravante de que al Barça le cuesta 24 y a la Juve el holandés le viene a salir por 12 ó 13 por las ventajas fiscales en Italia. O sea, que el cambio es impensable a no ser que el Barça pague la diferencia, como ya sucedió con la cesión al Bayern. Ruina sobre ruina.  

RETRATADOS. Coutinho es la norma, no la excepción. Todas las informaciones apuntan a que vacas sagradas susceptibles de traspaso o rescisión, Busquets, Dembélé, Piqué y Alba, estarían sobre los diez millones netos, veinte brutos, recuerden. Y Griezmann, por las nubes, más de 30. ¡Incluso Pjanic le cuesta más al Barça que De Ligth a la Juve! En estas condiciones, es casi imposible que algún club encima pague traspaso al Barça. Y si se regala al jugador, solo para sacarse de encima la losa de su ficha, pues también va a ser que no en la mayoría de los casos. No queda otra que bajar salarios. Pero bajárselos de verdad, no diferirlos alargando contratos, lo que todavía es peor para el club si finalmente se quedan. En esta nueva realidad, muchos van a quedar retratados. En el Madrid, Modric ya ha retratado a Sergio Ramos, acabe como acabe el culebrón o nos digan lo que nos digan si el capitán blanco acaba renovando. Eso de besar el escudo ante las cámaras queda muy bien, pero a la hora de pasar por caja también hay que retratarse. Veremos quiénes y cómo salen en la foto...