Osasuna pagó los platos rotos

El momento del gol de Aubameyang a Osasuna

El momento del gol de Aubameyang a Osasuna / AFP

Pichi Alonso

Pichi Alonso

Primera buena noticia: el Barça demostró haber aprendido la lección tras su flojo partido ante Galatasaray. Frente a Osasuna, el equipo exhibió otra actitud, otra intensidad sobre el césped y el resultado se tradujo en el juego y el marcador. Gran primera parte.

Segunda gran noticia: el ataque volvió a mostrarse efectivo, con Ferran Torres y Aubameyang goleando y Dembélé adornándose con dos asistencias más.

La lección es evidente: el equipo aumentó intensidad, incrementó su presión y la capacidad de recuperación fue abrumadora. Con Pedri muy presente y Gavi participativo, las acciones en las que el balón se movió al primer toque fueron una constante. Durante el primer tiempo, Osasuna no encontró una sola opción para salir con el balón controlado desde atrás. El Barça le asfixió en todo momento.

Dosificación

Como era lógico y previsible, la intensidad del segundo tiempo no tuvo nada que ver respecto a los primeros 45 minutos. Fue un periodo para disfrutar de algunos detalles puntuales, como la chispa de Dembélé, la intensidad de un Gavi que además brindó un par de detalles técnicos brutales y el gran nivel en líneas generales de Pedri y Jordi Alba.

Unos minutos para que Xavi Hernández agitara el banquillo y concediera una oportunidad a jugadores poco habituales. Como es el caso de Riqui Puig, que apareció y marcó todo un golazo. Bonito premio para un futbolista que necesita más presencia. También mención especial para los regresos de Lenglet y Braithwaite, completando el fondo de armario de un equipo que poco a poco recupera efectivos.

Lo importante es extraer las conclusiones adecuadas para no conceder minutos a rivales como sucedió ante el Galatasaray.