La decisión de Dembélé y la operación limpieza

Ousmane Dembélé cuenta con el beneplácito de gran parte de la afición azulgrana

Ousmane Dembélé cuenta con el beneplácito de gran parte de la afición azulgrana / Javi Ferrándiz

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

La 'operación salida' se ha activado en el Barça. Y esta vez no se actuará con tibieza. Es imprescindible que salgan jugadores para poder inscribir a los nuevos fichajes. El límite salarial es un tremendo e incomodo corsé, del que el club quiere liberarse de forma inmediata con la venta, la cesión o, incluso, la baja incentivada de media docena de futbolistas. El objetivo es ambicioso. Tanto como la necesidad de renovar la plantilla. Es urgente hacerlo si se quiere empezar a construir un equipo competitivo. Sobran jugadores caros y de escaso rendimiento. Hay que soltar lastre en el mercado de invierno para hacer sitio a los refuerzos. El primero de ellos Ferran Torres, cuya incorporación, aunque no sea oficial, ya está cerrada.

En los despachos del Camp Nou se prevé una actividad frenética en las próximas semanas. Y no se descarta que en el último minuto del día 31 se estén culminando operaciones, como ya sucedió en agosto con Griezmann y Luuk de Jong. Se apurará al máximo para lograr el objetivo de sanear el vestuario y dar oxígeno a la economía. La prioridad no es otra que mejorar el nivel del equipo, tal y como ha exigido Xavi. El técnico blaugrana está muy contento con la explosión de los jóvenes, pero necesita talento ofensivo (y, sobre todo, gol) para escalar posiciones en la Liga y poder luchar por la Copa o la Europa League. 

Todos conocemos los nombres de los futbolistas señalados. Los que se encuentran en la rampa de salida. Umtiti, Coutinho, Dest, Neto, Demir, Luuk de Jong… Algunos será difícil colocarlos. Nadie los quiere. Por eso el Barça se plantea, en algún caso extremo, realizar rescisiones unilaterales. Lo que sea para que la ‘operación salida’ sea un éxito y se consiga rebajar la masa salarial. Algo a lo que también va a contribuir la inminente renovación de Dembélé. El delantero francés, imprescindible para Xavi, ha llegado a un acuerdo del que solo quedan pulir detalles y que también se oficializará la próxima semana.

La firme voluntad del jugador de quedarse en el Barça (rebajándose incluso la ficha, pero ampliando la duración de su contrato) ha podido más que los intereses económicos de su representante. Algo que dice mucho de la nueva implicación del delantero francés, al que tantas veces se ha acusado (y con razón) de vivir ajeno a la realidad del equipo y del club. Con Ferran Torres, un Dembélé enchufado y el regreso de Ansu y Pedri el Barça tendrá otra cara. Una cara mucho mejor. Y un futuro brillante.