El Camp Nou presenció el mejor fútbol del curso

PARTIDAZO. Desde China la perspectiva del Barça adquiere todavía una dimensión mucho mayor. Y el duelo ante el Chelsea no defraudó. Fue un partidazo entre dos equipos que jugaron sin desmayo, con un fútbol rápido, a uno o dos toques. Velocidad endiablada en la circulación de balón, sin pausa ni descansos. Se vio el mejor fútbol de la temporada. Y el Barça, en este escenario, monopolizó la efectividad marcando en sus dos primeras llegadas con Messi como protagonista con un gol y una jugada maravillosa para asistir a Dembélé. El Chelsea también estuvo espléndido y mereció el gol en la primera mitad.

MESSI, CLAVE. Al Chelsea no le quedaba otra que sentirse más protagonista. Dominó la segunda parte, pero cuando mejor jugaba volvió a aparecer Leo Messi, que firmó un auténtico partidazo. El Barça reforzó el centro del campo y los cambios no debilitaron sino que dieron consitencia para asegurar el resultado. Fue una victoria de prestigio frente a un rival que, tal vez, por el tempranero gol de Messi jugó de forma diferente a lo que desplegó en casa. El Chelsea demostró que es un gran equipo, pero se enfrentó a la definición de Messi y, al final, salió malparado en el marcador. Felicidades a Ernesto Valverde porque volvió a acertar en el once colocando a Dembélé como titular. El francés marcó un gol y comienza a crecer en escenarios de máxima exigencia. Eso aún le dará más confianza para el futuro.