El Barça será campeón... si gana cinco partidos

Koeman sentado en el banquillo del Estadio de la Cerámica

Koeman sentado en el banquillo del Estadio de la Cerámica / AFP

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Se admiten apuestas. Estamos convencidos de que si el Barça gana los cinco partidos de Liga que quedan, será campeón. Dudamos del potencial de los rivales, es muy difícil que Atlético y Real sumen quince puntos de aquí al final del campeonato aunque ayer ganaron los dos. Los rojiblancos han ido de más a menos de forma espectacular, como si la presión de poder ganar el título atenazara sus piernas. Ayer consiguieron una agónica victoria gracias a un penalti fallado por el Elche en el minuto 90. Los blancos pueden acabar pagando el doble esfuerzo Liga/Champions si se clasifican para la finalísima de Estambul. En estas circunstancias, los de Koeman lo tenían todo a favor tras una remontada sensacional, hasta que el jueves fallaron con estrépito ante el Granada. Fue un golpe muy duro, un pinchazo inexplicable, ya que perdieron por errores propios más que por méritos del rival. En el descanso eran líderes, pero en la segunda parte no crearon una ocasión de gol. Fallaron los jugadores y falló Koeman. Por si fuera poco, no supieron valorar que el empate era un mal menor, hasta un buen resultado ya que les permitía seguir dependiendo de ellos mismos. El problema es que no es la primera vez que regalan puntos en casa. En el Camp Nou han dejado escapar ¡14 puntos! consecuencia de dos derrotas y cuatro empates. Así y todo, todavía pueden ser campeones… si no fallan más.

El jueves todo se veía muy negro, pero hoy domingo renacerán las esperanzas si dan la talla en Valencia. Es una cuestión de fe, hace falta mentalidad ambiciosa. Hay que preparar el sprint final con una preparación psicológica que no existió el día del Granada. Se creyeron que tenían el partido ganado y les robaron los puntos. No basta con el entrenamiento físico, hay que mentalizar y motivar a los jugadores como si fueran a jugar cinco finales de Copa. Queremos volver a ver esta noche aquella exhibición de juego con la que barrieron del campo al Athletic, aquella eficacia goleadora, aquella intensidad que sale de la cabeza y se transmite a las piernas. Koeman tiene que tocarles la fibra emocional, exigirles una actitud al nivel de lo mucho que se juegan.

Ganar esta Liga será una heroicidad a la vista de todo lo sucedido, pero ahora es una obligación ya que está a su alcance. No es el momento de bajar la cabeza ni de analizar pasados errores. Tiempo habrá para hacer un análisis en profundidad de la problemática de una plantilla mal estructurada. Ahora es necesario levantarse rápido, superar el batacazo con orgullo y corazón. Laporta, que de esto sabe bastante, pasó por el vestuario para dar al equipo una inyección de moral y autoestima. Hoy en Valencia no valen excusas ni lamentos de mal cumplidor. Cuando acaricias un título importante, toca crecerse y rematar la faena. Máxime cuando en diciembre estabas muerto y has protagonizado una recuperación magnífica. Los compañeros de Messi, que quieren que siga la próxima temporada, ya saben lo que les toca. Ayudar a tope para que su capitán no tenga motivos para marcharse. La Liga no está perdida si lo ganan todo de aquí al 23 de mayo. 

Los años de Neymar y la juventud de Haaland

El Barça tendrá este mes de mayo la auditoría que le ofrecerá el análisis real de la situación económica del club. La deuda exigible a corto plazo, la deuda total y las obligaciones de pago comprometidas por la anterior Junta. Hasta entonces no esperen grandes decisiones ni declaraciones. A partir de aquel momento se comenzará a programar el futuro con conocimiento de causa, se convocará la Asamblea que deberá aprobar el presupuesto de esta temporada y se ofrecerá un contrato a Messi. Mientras tanto, todo el foco puesto en ganar la Liga y reestructurar los cargos de gestión. Los fichajes pueden esperar y las bajas se plantearán a partir de que acabe la Liga. Eso sí, la secretaria técnica dirigida por Mateo Alemany analiza y rastrea el mercado, convencidos de que tienen mucho trabajo por delante. Visto lo visto el miércoles en París, parece claro que Neymar sigue siendo un crack… de medio tiempo. Camino de los treinta años, la mala vida le pasa factura y el rendimiento físico lo acusa. Visto lo visto el jueves en el Camp Nou, queda claro que la primera prioridad del Barça debería ser un goleador. Haaland, por edad, 21 años, y número de goles, parece la apuesta más segura siempre y cuando el Borussia Dortmund no pida un traspaso de locos.