¿Aflorará la tensión por las ventas?

No es un verano nada sencillo para el área deportiva. Y no solo porque ha desaparecido el dinero para fichar sino porque deben lidiar con unas ventas obligatorias justo cuando llega el tramo decisivo de los títulos. El mercado y el cierre de ejercicios económicos no entiende de coronavirus y los responsables deportivos están negociando -y forzando en algunos casos- ventas con futbolistas que dentro de 15 días deberán darlo todo para que el Barça consiga la Liga y tenga opciones de luchar por la Champions. Es un difícil equilibrio que puede tensionar al vestuario, pero que debe hacerse si no quieren que el agujero económico sea aún peor. Para fichar estrellas como Lautaro o Pjanic, el Barça debe poner en el mercado a buena parte de sus jugadores. Y algunos, por muchos minutos que acumulen, también están en el escaparate por obligación y responsabilidad. Los Junior, Umtiti, Semedo, Rakitic y compañía deben hacer dos últimos favores al club: ganarlo todo este curso y procurar dejar beneficios en caja. Realmente es una situación delicada.

SE PONEN FUERTES

Es obvio que pocos jugadores quieren salir del Barça. Con fichas ya altas, la única motivación puede ser sentimental o meramente deportiva, ya que muchos de ellos serían titulares indiscutibles en otros equipos. Salir del Camp Nou es complicado y los trueques están en dificultad salvo para aquellos futbolistas que fuera ganarán mucho más como es el caso de Semedo. Se ha corrido mucho para dar tranquilidad al reinicio de la temporada con la esperanza de que la tensión de las salidas no afecte.