Mbappé sale al rescate y asegura el récord del PSG

No hay peligro si Mbappé está en el campo. Tuchel le había dejado fuera junto a Rabiot por llegar tarde a la concentración pero el talento francés debe estar siempre en el verde. El extremo salió y decidió el partido en una de las primeras pelotas que tocó. Mbappé se ganó el perdón de su entrenador y confirmó a un PSG de récord que ganó en el Vélodrome al Marsella (0-2). El conjunto parisino empató el mejor arranque de la historia de las ligas europeas gracias a los goles de el extremo francés y de Draxler. 

Y lo cierto es que la primera mitad no pronosticaba nada bueno para los de Tuchel. El técnico alemán dijo en la previa del encuentro que el equipo francés tiene que fichar un mediocentro en enero. Y el arranque le dio la razón. Con un ida y vuelta constante en el que faltó la figura de un pivote defensivo, el PSG no demostró ser el gran monstruo del fútbol francés.

De hecho, el Marsella era capaz de mirarlo a los ojos sin titubear. Sin demasiadas ocasiones y en un auténtico correcalles por momentos, el equipo parisino se aferró a la magia de los de arriba. Pero sin fútbol en el centro del campolas probabilidades de éxito disminuyen. Tuchel apostó por la defensa de tres y con Neymar en la mediapunta pero la táctica no acabó de funcionar.

Ciertamente, fue el Marsella el que, sin hacer demasiado, se acercó a la meta de Areola. La única ocasión clara del PSG llegó en el descuento de la primera mitad, donde Strootman sacó providencialmente el remate de Di María bajo palos.

En la reanudación, el partido cambió de rumbo. Tuchel sabía que tenía un as en la manga en el banquillo y no tardó demasiado en usarlo. Mbappé salió al terreno de juego y el Marsella se amedrentó. Le tenían miedo. Y él demostró el porqué. En apenas tres minutos desde su salida aprovechó el pase en profundidad de Di María para batir a Mandanda. Fácil para alguien que todavía tiene 19 años.

El francés se erigió en el líder de un equipo que aguantó el tipo en los últimos instantes de partido y certificó una victoria de prestigio. Draxler cerró el partido en el añadido. El PSG ya es un equipo de récord.