La amargura total de Sergio Rico

Sergio Rico no vive sus días más felices en Sevilla, donde parte de la afición nervionense ha cargado con crueldad contra el meta a causa de dos fallos garrafales que han costado, el primero dos puntos en el último encuentro liguero ante el Getafe, y el segundo un empate que sabe a poco ante el Leganés en el encuentro de ida de las semifinales de la Copa del Rey. 

El pasado domigo, cumplido el tiempo reglamentario, llegaba la jugada tonta de la tarde en un balón colgado a la olla por un futbolista azulón que el cancerbero sevillista no fue capaz de atrapar con todo a su favor. Cala, el más listo de la clase, fue a su disputa y entorpeció la intervención de Rico antes de que Ángel, que pasaba por allí, sólo tuviera que empujar el esférico al fondo de las mallas.

72 horas después la historia se repetía, esta vez en la competición del 'KO', y en una jugada en la que se pudo interpretar que había falta de Siovas sobre el guardavallas. El error, sin embargo, no pasó desapercibido esta vez y destapó la caja de los trueno en las Redes Sociales. Tanto es así, que el futbolista tuvo que salir al paso para pedir perdón a su hinchada: “Asumo el error de esta noche. Pido perdón al Sevilla FC y al sevillismo y sólo puedo decir que me voy a dejar la vida porque estemos en la final de la Copa del Rey”.

Su palabras, rápidamente, tuvieron recorrido en el sevillismo, y voces autorizadas en el club banquirrojo como la de Andrés Palop salieron a defenderle: "Es de gran valentía y personalidad salir a la palestra a reconocer los errores. El fútbol son errores y por ellos vienen muchos goles. Para mí te has ganado un gran crédito porque, sin ir más lejos, mucha culpa de que todos nosotros estemos disfrutando de una semifinal es gracias a ti, por tus partidos contra el Cádiz, donde el equipo aún no era ni la sombra que es hoy. Por los del Atlético, que estando el equipo mejor, tuviste que aparecer para solventar la papeleta ante un equipo siempre complicado”.

También dio la cara por Sergio Rico su homólogo en la portería del archienemigo, el portero del Betis Antonio Adán. “Desde el otro lado de la ciudad, eternos rivales en el campo pero a la vez compañeros de trabajo: siempre con vos, Sergio. Siga usted disfrutando de la demarcación más ingrata pero maravillosa del fútbol. El sol siempre vuelve a brillar entre las nubes”. Razón no le falta al exmadridista.