Reino Unido

Los nacionalistas escoceses rompen la coalición con los Verdes por las discrepancias en la política climática

El SNP gobernará en minoría, con 63 escaños en un hemiciclo con 128 representantes

Humza Yousaf, ministro principal de Escocia.

Humza Yousaf, ministro principal de Escocia. / EP

Lucas Font

El Partido Nacional Escocés (SNP) ha acabado este jueves con el acuerdo de coalición firmado con los Verdes Escoceses en 2021 y gobernará en minoría a partir de ahora. El ministro principal, Humza Yousaf, ha tomado esta decisión tras las recientes discrepancias con sus socios en materia climática y derechos trans, dos asuntos que llevaron a los Verdes a proponer un voto interno a finales de mayo para valorar su continuidad en el Gobierno. Yousaf se ha adelantado a este movimiento y ha decidido acabar de forma precipitada con el llamado Acuerdo de Bute House expulsando a los dos líderes verdes del Ejecutivo. 

"El acuerdo de Bute House pretendía dar estabilidad al Gobierno escocés y ha hecho posible una serie de logros, pero ya ha cumplido su propósito", ha dicho Yousaf este jueves en rueda de prensa. El SNP dejará de contar con los votos garantizados de los siete diputados verdes en el Parlamento de Holyrood y deberá gobernar con 63 escaños en un hemiciclo con 128 representantes. Algo que ha pillado por sorpresa a sus socios. "Este es un acto de cobardía política por parte del SNP, que está vendiendo a las futuras generaciones para apaciguar a las fuerzas más reaccionarias del país", ha dicho la colíder de los Verdes y hasta ahora ministra de Economía Circular, Lorna Slater.

Discrepancias internas

Las relaciones entre los dos partidos se habían enfriado en las últimas semanas a raíz de la decisión del Gobierno de abandonar el objetivo de reducción de las emisiones de gases contaminantes en un 75% en 2030, respecto a los niveles de 1990. Un objetivo fijado por la exministra principal Nicola Sturgeon en 2019 y que el comité asesor del Ejecutivo en asuntos climáticos consideró inviable el pasado marzo. La decisión no sentó nada bien a los representantes de los Verdes, que ya criticaron la meta inicial fijada por Sturgeon por ser poco ambiciosa y quienes han visto cómo el Gobierno escocés renunciaba a ocho de los últimos 12 objetivos anuales en materia climática.

Además de las discrepancias en la reducción de emisiones, la coalición en Escocia se ha visto afectada por la reciente decisión del Gobierno de prohibir los tratamientos hormonales para los jóvenes trans menores de 18 años. Una decisión que el Ejecutivo tomó tras la publicación de un informe, liderado por la pediatra Hilary Cass, que pone en duda la efectividad de estos tratamientos y recomienda un refuerzo del acompañamiento psicológico de los menores antes de prescribir medicamentos. 

Críticas de la oposición

Los partidos de la oposición han aprovechado la crisis en el Gobierno escocés para atacar a Yousaf, quien mostró públicamente su intención de mantener la coalición hace apenas dos días. El Partido Conservador ha tratado de poner en evidencia las contradicciones del ministro principal y ha señalado que este movimiento es una muestra de su debilidad. "El colapso de esta coalición tóxica es una humillación absoluta para Humza Yousaf, quien aseguró que 'valía su peso en oro' y siguió apoyándola hasta el final", ha asegurado el líder conservador en Escocia, Craig Hoy.

A pesar de las críticas, Yousaf se ha mantenido firme en su decisión y ha negado que haya afectado a su liderazgo. "Como líder del Gobierno, líder del partido que me eligió, tengo que asegurarme de que hago lo que más conviene a Escocia", ha dicho el ministro principal, quien ha negado que la decisión responda a un interés por adelantarse a la votación que los Verdes tenían prevista en mayo y ha rechazado que los cambios en el Ejecutivo afecten al proyecto independentista. 

En una carta enviada a sus ya exsocios, Yousaf ha mostrado su intención de seguir trabajando conjuntamente en los próximos meses. "El fin del Acuerdo de Bute House no debe ser un obstáculo para que nuestros partidos sigan trabajando juntos para avanzar en las políticas que Escocia necesita para prosperar. Entre ellas, nuestro compromiso compartido de garantizar la independencia de Escocia y dar a los ciudadanos el derecho a elegir el futuro de nuestro país", ha remarcado.