Tebas: "A mí, lo de tumbarme al sol no me va"

Entrevistas, conferencias, reuniones, asambleas… ¿Javier Tebas descansa?

Ja,ja,ja… Siempre me he dedicado a trabajar bastante y ahora, mucho más que antes, pero sí, también hay que descansar.

Y cuando no trabaja, ¿a qué dedica su tiempo?

A estar con mi familia y mis hijos. Creo que una de las cosas que más echo de menos es el tiempo que dejo de pasar con mis hijos y mi mujer. Son mi vida y me duele no estar mucho más tiempo con ellos como debería.

¿Cómo lo viven ellos?

Si ellos me ven tranquilo, no se preocupan. Incluso a veces en casa estamos todos viendo un partido y se ponen a cantarme el famoso ‘Tebas vete ya’, jajaja.

¿Cómo consigue sacar tiempo para estar con ellos?

Intento estar todos los fines de semana en casa y que los momentos o  las horas que pueda estar con ellos sean de la máxima calidad. Aunque los fines de semana me toque igualmente trabajar o pensar en cosas de trabajo, intento que siempre hagamos  actividades juntos. 

¿De qué tipo? 

De todo tipo. De estudio o de ocio, pero siempre con ellos. En casa tenemos un lugar donde estudiamos todos juntos y estamos allí, estudiando o leyendo un rato… En invierno, en cambio, subimos a esquiar juntos.

¿Eso quiere decir que es más de ir a Cerler que de perderse en el Mediterráneo?

La verdad es que a mi mujer le gusta más el mar, pero bueno… hay que compartir y repartir y en invierno vamos a la nieve y en verano, pues toca ir a la playa.

Lo dice con resignación

A mí lo de tumbarme al sol no me va. A mí, cuando sea mayor y me jubile,  me gustaría poder esquiar todos los días. 

¿Y lo  de volver a escribir? Hace dos años se estrenó como novelista…

Seguro que sí, porque tiene que haber una segunda edición del libro. En estos últimos años he aprendido muchas más cosas de la parte oscura del fútbol y por eso estoy seguro que habrá una segunda parte de la novela.

¿Entonces, es más de libros que de series de televisión?

Sí, pero ahora te voy a desvelar algo que no ha salido publicado todavía en ningún medio: estamos estudiando la posibilidad de convertir el libro en una serie de televisión. Le hemos dado varias vueltas al tema y se están elaborando ya los guiones para hacer una serie de 12 capítulos a raíz del primer libro. 

Hemos hablado de tiempo libre, familia y libros, pero es imposible hacerle una entrevista y no preguntarle por sus ideas políticas. 

Ja, ja, ja. Y responderé sin problemas. Estar escondido y no decir lo que piensas es ser un hipócrita.

¿Qué le ha quedado de su etapa en Fuerza Nueva?

Primero, la vinculación. Uno no puede negar lo que ha hecho en el pasado, sería ser un hipócrita. No puedo decir que fueron corridas de juventud porque no es verdad. Fueron unos años en los que aprendí muchísimo y en los que me enseñaron valores sobre España, la familia y sobre mis creencias personales que me han ayudado mucho en mi forma de vivir y de pensar. 

Fuerza Nueva utilizaba la violencia…

La gente no lo recordará o no lo querrá recordar, pero en aquella época yo era de los que lideraba a la gente en contra de la violencia callejera. Yo era de los que decía públicamente que aquellos que utilizaban la violencia dentro de Fuerza Nueva hacían un doble daño: al que pegaban y al grupo que pensábamos de otra forma, porque dañaban la imagen de todos los que estábamos. 

¿Sigue pensando igual que entonces?

Muchos de aquellos valores los mantengo ahora. Lo que no voy a hacer es engañar a la gente con lo que pienso; soy de los que defiende la sinceridad. Solo espero que nadie sea un sectario y me aparte de su relación de amistad por ello. Y si me aparta, pues qué le voy a hacer. Tengo muy buena relación con Jaume Roures y él está en las antípodas de mi forma de pensar, pero el pensar de manera diferente no hace que no podamos tener una muy buena relación. Lo que hay que evitar son los sectarismos. Decir “a mí no me gusta Joaquín Sabina porque es de izquierdas” es absurdo.

“A veces echo de menos una Marine Le Pen a la española”. Esto lo dijo hace unos meses y se armó gorda…

Hay gente que me ha criticado por ello, sí, pero hay otros muchos que no. Es una forma de pensar y de entender que hay ciertas cuestiones que en España se tienen que debatir. Hablo del sentimiento de la nación francesa que representa el grupo de Marine Le Pen. Hablo de una forma de entender Europa de una manera muy diferente a la que actualmente existe. Marine Le Pen tiene el 35% de los votos en Francia. ¿Es que acaso el 35% de los franceses están locos? Tenemos que acabar con estos sectarismos”.