Íñigo Onieva se ha convertido en ¿el nuevo marqués de Griñón?

Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han casado este sábado 8 de julio

Tamara Falcó e Íñigo Onieva.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva.

Sandra Artuñedo

Sandra Artuñedo

Después de muchos percances Tamara Falcó e Íñigo Onieva, ya son oficialmente marido y mujer. Lo de que la boda de la marquesa de Griñón estaba gafada hace meses que se comenta… Infidelidades varias, problemas con el vestido de novia, un robo de joyas: una serie de acontecimientos que parecían dignos de una película de ficción pero que no han conseguido derribar el enlace.

Las sorpresas continuaron hasta el final en el enlace, cuando el padre José Luis casi termina ardiendo en el altar y el padre Cruz confundió el nombre del novio. Pero eso, eran ya, pequeños inconvenientes en comparación a los mares que ha surcado la pareja para llegar al altar.

El matrimonio se ha dado el ‘sí quiero’ en una misa celebrada al aire libre en el Palacio de El Rincón. Cuatrocientos invitados han asistido a la ceremonia, con sus mejores looks, para lo que prometía ser la boda del año.

Por lo que desde las 19 de la tarde del sábado, Íñigo Onieva ha pasado a ser automáticamente el marido de la marquesa de Griñón y en consecuencia, marqués consorte. 

Al poseer ella el título nobiliario se transmite de manera instantánea al cónyuge, pero en caso de divorcio el consorte lo perdería.

Según establece el Boletín Oficial del Estado, tanto el hombre como la mujer tienen derecho a ser sucesores de títulos nobiliarios, independientemente del género de la persona que define el orden de sucesión.

Por lo tanto, si en un futuro la pareja decidiese tener hijos, el título sería para el mayor independientemente del género.