El Espanyol se da un festín en Las Gaunas

Festín de goles en Logroño

Francesc Ripoll

El Espanyol ha vuelto. Las derrotas ante Girona y Leganés han pasado al olvido y los blanquiazules sonríen de nuevo. Se gustaron y disfrutaron en Las Gaunas, estadio donde vencieron por primera vez en su historia y donde certificaron su cuarta victoria liguera consecutiva. Algo que no pasaba desde el año 2009. Los tantos de RDT, Darder y Puado mantienen a los pericos en la segunda posición, mientras que los riojanos, desdibujados, se hunden un poquito más.

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Alineaciones
Logroñés
Dani Giménez; Iago López (José Luís, 57'), Gorka Pérez, Quique Clemente, Andoni López; Rubén Martínez, Andy (Bogusz, 57'), Errasti, Iñaki Sáenz (Pérez, 57'); Olaetxea (Sierra, 74') y Leo Ruiz (La Parra, 61').
Espanyol
Diego López; Óscar Gil, David López (Calero, 71'), Lluís López, Pedrosa (Wu Lei, 46'); Melendo (Dídac, 46'), Keidi Bare, Melamed (Vargas, 82'), Sergi Darder (Pol Lozano, 55'); Puado y RDT.

El mal estado del césped marcó el inicio del partido. Imprecisiones, resbalones y poco juego colectivo. Repitió Vicente Moreno su vertical doble pivote, con Darder y Keidi Bare como eje central del juego blanquiazul. No obstante, fueron los blanquirrojos los que mandaron sobre el campo en los primeros minutos, llevando la batuta ante un atenazado Espanyol.

Pero poco a poco, se sacudió de la modorra inicial y empezó a carburar. A generar peligro. Avisó RDT con un tanto anulado a instancias del VAR. Y no iba a perdonar una segunda vez. A falta de Embarba, sancionado, se quedó para él un tiro libre. Hizo bien. Le dio rosca al esférico y lo mandó a la mismísima escuadra, haciendo inútil la estirada de Dani Giménez. Uno de los goles de la temporada, sin duda. 

El tanto, eso sí, espoleó a un Logroñés que ganó terreno, asediando la portería de Diego López. Hizo del juego aéreo la principal baza para buscar el empate ante un Espanyol que no le quedó otra que encerrarse, apretar los dientes y aferrarse a un RDT que se quedó cerca del doblete. Gorka en dos ocasiones (con un cabezazo a la madera) e Iñaki presagiaban el empate más pronto que tarde.

Darder pone la calma

Pero cuando peor estaban los pericos, cuando menos lo merecían, anotaron el segundo. En una contra de manual, rápida, directa y con pocos toques, Sergi Darder convirtió en oro un centro de Óscar Gil. Tres goles en las últimas cuatro jornadas para el de Artà. Sin mostrar su mejor juego, sin brillar demasiado, los de Vicente Moreno se iban al descanso con una cómoda renta.

Metió mano del banquillo Vicente Moreno tras el receso. Sentó a Pedrosa y Melendo, un tanto imprecisos en el primer tiempo, para dar entrada a Wu Lei y Dídac Vilà. Le salió bien la jugada. Ni cinco minutos pasaron cuando el lateral habilitó a Puado, que recortó en una baldosa y sentenció el partido con un zurdazo seco y clínico. El duelo tuvo poca historia más. Se gustaba el Espanyol, que calmó el partido hasta el final. Mención especial al partido de Melamed. Aquí hay futuro. Hay motivos para el optimismo en la parroquia blanquiazul.