Debate interno en el Espanyol por Matías Vargas

Matías Vargas, durante un encuentro de la pasada temporada

Matías Vargas, durante un encuentro de la pasada temporada / DAVID RAMÍREZ

Jonathan Moreno

Arde el móvil de Rufete. La actividad en los despachos del RCDE Stadium no cesa. Al contrario, va ‘in crescendo’ conforme avanzan los días. Reuniones, conversaciones con agentes, entrenador, reuniones para acometer incorporaciones o prescindir de futbolistas. El verano está siendo ajetreado en clave blanquiazul. La afición exige una profunda remodelación de la plantilla tras el bochorno del descenso y el club ha recogido el guante y se ha puesto manos a la obra.

Matías Vargas es uno de los nombres que más debate interno está suscitando. Primero se habló que el argentino no casaba con el estilo de juego que pretende implantar Vicente Moreno. Sin embargo, parece ser que el técnico de Massanassa sí cuenta con el talentoso y joven futbolista. El valenciano cree que un mediapunta de la habilidad, capacidad de asociación y llegada del ‘Monito’ tiene mucho que ofrecer en su esquema, y ha trasladado su idea de mantenerlo en el vestuario. Matías Vargas está en sintonía con su nuevo técnico y su deseo es seguir defendiendo la blanquiazul y resarcirse así de una primera temporada discreta en Europa

Desde la dirección deportiva y la cúpula del Espanyol el planteamiento es bien diferente. El alto salario que percibe el ex de Vélez podría ser óbice en su continuidad. La solución al entuerto podría pasar por un préstamo o una venta para deshacerse de su nómina y amortizar la inversión realizada el verano pasado. Moreno intentará convencer a Rufete para que el argentino no abandone la disciplina espanyolista.

Dura adaptación

El fichaje de Matías Vargas se oficializó hace apenas un año, el pasado 14 de julio de 2019. El ‘Monito’ se convertía en el futbolista más caro de la centenaria historia perica -ahora lo es Raúl de Tomás-. El Espanyol desembolsó la nada desdeñable cifra de 10,5 millones para reclutarlo de Vélez, donde había deslumbrado y llamado la atención de la Albiceleste. 

Sus primeros encuentros vistiendo la espanyolista no decepcionaron. El argentino pronto se metió a su nueva hinchada en el bolsillo con goles de bellísima factura en la fase preliminar de la Europa League, hasta cinco anotó en la competición continental. Sin embargo, toda la confianza que David Gallego depositó en él se fue al traste con la llegada de Pablo Machín. El dibujo táctico del soriano arrinconó a Vargas en el banquillo. Abelardo escribiría más tarde su sentencia.

A su complicado paso al fútbol europeo se le unió un esguince de tobillo en el mes de diciembre que le mantuvo nueve partidos en el dique seco y el covid-19. Diez titularidades en Liga, que no se reflejaron en goles pero sí en tres asistencias