El Bayern falla en su primer 'match ball'

Kimmich tuvo faena con Poulsen

Kimmich tuvo faena con Poulsen / AFP

Albert Gracia

Día de victoria. No quedaba otra. Ganar significaba levantar la Bundesliga. Quizás la Bundesliga más dura que gane el Bayern en el último lustro. Todo estaba de cara... Pero aquí no hay que fiarse de nadie. El RedBull Leipzig mostró su versión más competitiva para arañarle un punto a un rival que echó de menos su temible pegada.

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Bundesliga

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Alineaciones
RedBull Leipzig
Gulacsi; Klostermann, Konaté, Orban, Halstenberg; Sabitzer, Demme (Haidara, 82'), Laimer (Mukiele, 86'), Forsberg (Smith-Rowe, 90'); Poulsen y Werner.
Bayern Múnich
Ulreich; Kimmich, Süle, Hummels, Alaba; Thiago (Rafinha, 81'), Goretzka; Coman (Robben, 89'), Müller, Gnabry (Ribéry, 78'); Lewandowski.

No hubo forma de hacer intervenir a Gulacsi y el cuadro bávaro nadó y nadó pero no logró llegar a la orilla. El título deberá esperar una jornada más. Ganar la Bundesliga en el Allianz siempre es especial. El feudo bávaro será el encargado de dictar sentencia. El Dortmund, que venció al Fortuna Düsseldorf y le recorta dos puntos, todavía cree en el milagro. El RedBull le da alas al Dortmund.   

Se notaba la tensión en el ambiente. Normal. Uno no se juega un título cada día. El Bayern volvió a ser el Bayern de esta temporada. Al que le cuesta la vida poder controlar los partidos. De hecho, se convirtió, una vez más, en ese equipo al que le gusta jugar a ráfagas. Sobre todo en la primera mitad. Kovac apostó por su once de gala para disputar su primer 'match ball' ante el equipo más en forma de Alemania, con permiso del Bayern. 

El Leipzig, que solo se jugaba su prestigio, demostró que no iba a vender barata su piel. El cuadro de Rangnick fue superior al bávaro en el arranque de encuentro, gozando de fases de dominio y llegando con cierto peligro a la meta de Ulreich. Aun así, las ocasiones, lo que se dicen ocasiones, brillaron por su ausencia. Parecía que nadie quería pasar por encima del otro.

El Bayern, fiel a su tradición esta temporada, esperaba su momento para explotar la temible pegada arriba. No obstante, hoy no parecía ser el día. Con el paso de los minutos, Thiago fue ganando espacio en la medular y se puso al mando de la nave. Con Thiago en los mandos, el cuadro bávaro empezó a carburar pero le costaba horrores llegar a la meta de Gulacsi. De hecho, en la primera mitad tan solo pudimos apuntar una ocasión de Lewandowski que el linier había anulado ya por fuera de juego. Sin ocasiones no hay paraíso.

Faltó pegada

En la reanudación, parecía que todo iba a cambiar. Goretzka se había encargado de ello. El centrocampista alemán, al más puro estilo Van Nistelrooy, aprovechó un grave error en el despeje de Konaté para empalar una gran volea. Los bávaros enloquecían, la Bundesliga estaba cerca... Pero el VAR decidió intervenir. Había fuera de juego de Lewandowski. 

El gol anulado no le birló la ilusión a los bávaros de ir a por el tanto de la victoria. No le quedaba otra. El polaco remó, Müller remó... Todos remaron pero nadie fue capaz de batir a Gulacsi. El Bayern deberá esperar una jornada más para confirmar la Bundesliga. Ganarla en el Allianz es un aliciente más. El Dortmund, por su parte, se acerca dos puntos y aún sueña con lo imposible.