Historia SPORT

Historia SPORT

Aquel Galatasaray de Frank Rijkaard

En 2009, y tras un año sabático después de entrenar al Barça cinco temporadas, el técnico puso rumbo a Turquía

Fue su penúltima experiencia en los banquillos, antes de retirarse como seleccionador de Arabia Saudí

Frank Rijkaard llegó a Turquía en verano de 2009 para entrenar al Galatasaray

Frank Rijkaard llegó a Turquía en verano de 2009 para entrenar al Galatasaray / EFE

Adrià Fernández

Adrià Fernández

La historia reciente del Barça no se explica sin Frank Rijkaard. El técnico neerlandés lideró un proyecto deportivo que llevaba años en la deriva y situó a los blaugrana en el olimpo del fútbol mundial, con dos Ligas consecutivas y la segunda Champions de la historia del club. En el césped, los focos apuntaban a Ronaldinho, Eto'o, Deco y compañía; mientras un imberbe Leo Messi debutaba bajo las instrucciones de Rijkaard.

Los malos hábitos del vestuario acabaron trasladándose al terrreno de juego y tras dos años en la cima, el equipo se hundió precipitadamente. Ya lo dicen, es más difícil mantenerse que llegar. En su cuarto curso, el equipo se quedó con la miel en los labios perdiendo la Liga en la última jornada por el 'goal average'. En su última campaña, el equipo se deshacía a marchas forzadas y acabó en tercera posición. Borrón y cuenta. Cambio de ciclo sobre el césped y en el banquillo. El resto de la historia es popularmente conocida por todos.

Tras un año sabático, Rijkaard asumió las riendas del Galatasaray en verano de 2009. El conjunto turco contactó previamente con Juande Ramos y Bernd Schuster, pero las negociaciones fueron infructuosas, dado que las exigencias de los dos extécnicos madridistas eran demasiado elevadas. Desde la dirección deportiva apostaban por un golpe de efecto, tras quedar quintos en la clasificación y quedar fuera de la Champions antes de la fase de grupos, con dos entrenadores de por medio (Michael Skibbe y Bülent Korkmaz).

Sueño frustrado

En estas aterrizó Rijkaard al Ali Sami Yen, con el objetivo de volver reinar el país en la competición doméstica. Ese mismo verano llegaron dos viejos conocidos de la Liga española: Leo Franco bajo palos y el exblaugrana Giovanni dos Santos -en calidad de cedido-, que seguía su exótico periplo lejos del Camp Nou. El mismo camino tomó el internacional brasileño Elano, tras dos temporadas en el Manchester City. Todos ellos capitaneados por un Arda Turan de 22 años, que ya lucía el brazalete y era incuestionable en la selección nacional turca.

El equipo que dirigía Rijkaard apuntaba a lo más alto, pero un nuevo baño de realidad para los 'leones' turcos les acabó situando en la tercera posición de la tabla. A pesar de liderar la clasificación en siete jornadas, no lograr la victoria en la primera ni segunda vuelta ante Bursaspor y Fenerbahce -primero y segundo clasificado- les alejó definitivamente en la lucha por el título.

En la Europa League, quedaron fuera en la segunda ronda, tras caer a manos del Atlético de Madrid con un gol de Diego Forlán sobre la bocina en el Ali Sami Yen. Por lo que respecta a la Copa, su camino se paró en los cuartos de final, cuando Antalyaspor les apeó del sueño copero.

Destitución a medio camino

El contrato que firmó Rijkaard le ligaba al Galatasaray durante dos temporadas. Sin embargo, en octubre de 2010, cuando llevaba 16 meses en el cargo, fue destituido debido a los malos resultados del equipo: ocupaba la novena posición en la octava jornada. Previamente, el conjunto turco no superó la ronda clasificatoria de la Europa League y quedó fuera de toda competición europea tras ser eliminado por el humilde Karpaty Lviv de Ucrania. El técnico ponía, así, fin a su etapa en Turquía en la que dirigió 67 encuentros (su segunda marca más elevada, tras la del Barça, con 283), 37 victorias, 15 empates y las mismas derrotas.

En verano de 2011 inició su última etapa en los banquillos antes de retirarse. Se convirtió en el seleccionador nacional de Arabia Saudí, firmando un contrato para los próximos tres años. 18 meses después de asumir el cargo, fue destituido. Una decepcionante Copa de Naciones del Golfo, en la que 'los hijos del desierto' no pudieron pasar de la primera fase tras caer ante Irak y Kuwait y ganar sólo ante Yemen, forzaron su salida. Desde entonces, no se ha vuelto a sentar en un banquillo.