Denis Suárez supera con nota el examen de Sevilla

Denis Suárez fichó por el Barça en agosto de 2013. Procedente del Manchester City por 1,5 millones de euros, el gallego pareció perder el tren al ser traspasado al Villarreal en 2015. Pero volvió. Y, por fin, debutó.

Jugador para todo, supo colocarse en un lugar trascendental en el engranaje del Barcelona y para nada estuvo por debajo de la exigencia.

"Me he sentido muy contento" resaltó al acabar el partido en el Pizjuán, un escenario que conoce bien por la temporada que jugó cedido en el Sevilla, aunque admitió haberse sentido en cierta manera apesadumbrado porque "tuve que entrar por la mala suerte que sufrió Andrés al lesionarse".

"No tengo ninguna prioridad en jugar a un lado o al otro; me da igual jugar en la derecha o la izquierda" resaltó recordando que debió entrar en el lugar de Iniesta cuando en otros partidos de la pretemporada jugó habitualmente en el costado contrario. Lo importante "es dar el máximo y habituarme a lo que diga el entrenador" convino.

"El resultado es muy bueno para la vuelta" reconoció, dando importancia al 0-2 conseguido por el equipo, en lo que, de hecho, puede considerarse un debut ideal, en el que se adaptó al juego colectivo del equipo como un guante, ofreciendo las mejores sensaciones sustituyendo nada menos que a uno de los jugadores clave del equipo azulgrana.

¿El Sevilla? "De entrada nos apretó muy arriba y costaba salir con el balón al principio" explicó Denis, destacando que en la segunda parte "ya fuimos mejores, superiores y pudimos llevarnos bien el partido".

Tres años después de que el Barça le reclutase para jugar en el filial, de pasar una irregular temporada cedido en el Sevilla de Unai Emery y otra a gran nivel, ya traspasado, en el Villarreal, Denis Suárez se ganó el derecho a tener un lugar en el vestuario del Camp Nou. Y lo aprovechó.

Futbolista que se sabe aún en crecimiento, su debut oficial no pudo ofrecer mejores sensaciones. Que supliera con la sobriedad que lo hizo a Iniesta casi lo dice todo.