"Esta noche cabe el riesgo de lesiones"

Caparrós amenaza... Y Guardiola responde

El rival del Barcelona parece tener claro que la única manera de frenar al Barça es a base de patadas y juego duro. Caparrós marca el camino

Redacción

Los leones del Athletic de Bilbao más que las garras parecen estar dispuestos a enseñar los dientes y a morder a su presa al más mínimo descuido. De hecho, algunos protagonistas indiscutibles del equipo vasco ya han dejado algunas 'perlas' por el camino que dejan muy claro qué tipo de partido se va a encontrar el Barcelona en Mestalla. El primero en abrir fuego ha sido el propio entrenador, Joaquín Caparrós, que aparte de hacer continuos llamamientos a la hombría de sus jugadores, llegó a dejar caer veladamente, en una entrevista en 'Rac1', con la posibilidad de que algún jugador esté más pendiente de Roma que de Valencia por el temor de acabar hoy lesionado: "Cuando el Barça pasó a la final de la Champions nos alegramos mucho porque para nosotros es bueno que tengan un partido tan grande como ese, porque ellos ya tienen algunos futbolistas que no pueden jugar, y saben que la final de Copa va a ser muy disputada y que cabe el riesgo de lesión".

Evidentemente que un entrenador deje caer que algún jugador del Barcelona haría mejor de no meter la pierna no sea que acabe lesionado y se pierda la final de la Liga de Campeones en Roma deja un poso amargo entre los amantes del buen fútbol y no invitan precisamente al espectáculo, futbolísticamente hablando.

A última hora, Caparrós no quiso matizar estas declaraciones. Se limitó a decir que "hay un reglamento y un árbitro que tiene que hacer cumplir el reglamento. Somos un equipo de intensidad y presión. Y punto. No hemos venido a homenajear a nadie.

Y lo que parece bastante claro es que sus jugadores han recogido perfectamente el guante. Fernando Llorente, apuntó en una entrevista en 'El País' las directrices por las que se regirá el equipo rojiblanco: "Tenemos que plantear un partido físico, duro y agresivo, aunque teniendo cuidado de no tener un expulsado cada tres minutos".

Alucinado

Ante semejante panorama, más parecido a un conflicto bélico que a un partido de fútbol, Guardiola hizo un llamamiento al colegiado del partido, Medina Cantalejo, para que pusiera remedio a la primera muestra de juego duro para evitar que el partido se le acabe yendo a las manos: "Estoy convencido de que el árbitro cumplirá con su trabajo. Lleva muchos años pitando y seguro que lo hará bien".

Respecto a las amenazas veladas de Caparrós, prefirió no hacer ningún tipo de valoración, "la verdad es que no tengo nada que decir", aunque ante la insistencia de los periodistas acabó claudicando: "Pues vamos bien si ha dicho eso. Insisto que en el campo habrá un árbitro y espero que se encargue de evitar estas cosas y esté atento".

Guardiola intentó desdramatizar el tema de los lesionados, "parece que cada día cae uno", añadiendo que "si uno no está, hay otro, y si se lesionan muchos cogeremos del filial; nunca utilizaré esto como excusa".

Pep esperaba un Athletic muy directo en su juego: "Con pases largos a Llorente, segundos balones, jugadas de estrategia, apretándonos y sin dejarnos pensar". La clave para superar esta presión será "evitar el choque y hacer circular el balón", poniéndole "coraje y valentía" en todas las jugadas.

Pese a asegurar que tenía "prácticamente perfilado el equipo" no quiso dar muchas pistas, ni tan siquiera en el caso de Pinto y Bojan, los dos jugadores que más minutos han acumulado en Copa: "Ellos se lo merecen tanto como los demás". "Hasta yo me merezco salir", bromeó.