CONTROL DE ALCOHOLEMIA

¿Cuántas copas necesitas para dar positivo ?

El alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuente en los accidentes de tráfico y más en Navidad.

Control de alcoholemia

Control de alcoholemia / AGENCIAS

Las comidas y cenas navideñas con la familia rugen estos días por todo lo alto. Mucho ojo. Y no solo por cometer algún desliz inapropiado peleándose con el cuñado de turno, criticando al primo que siempre chuela de sus logros o hartos de las mismas historias de los abuelos. Pero es no es importante. Créanme. Yo solo les daría un consejo al dejar la mesa y salir de casa: Ojo con el volante, el alcohol y evidentemente nada de drogas.

Para evitar desgracias las autoridades están obligadas a mostrar músculo para evitar poner en peligro a conductores y peatones. La embriaguez es una causa brutal de accidentalidad en estas fechas y por eso hay que ponerle cerco.

Seguro que muchas veces tomamos una caña, dos, tres o cuatro copas de vino, algo de cava y todo lo que nos echen. Está bien dejarse llevar por el desenfreno, pero siempre que no conduzcas (y si no tampoco os lo recomiedo).

Pero no solo en Navidad, esto sirve para todo el año. Seguro que te ha pasado alguna vez de ir a tomar algo con los amigos y llevar el coche. Y, en vez de pedirte un refresco, piensas que por una cerveza que te tomes no pasará nada. Pero, tras la primera, te animas con una segunda, convenciéndote a ti mismo de que no darías positivo en caso de realizarte un control de alcoholemia y de que, además, por esa zona no acostumbran a haber controles. Sin embargo, sales y te encuentras con uno en la primera rotonda. Y... ¡sorpresa! Das positivo y te pones a pensar cómo puede ser. De repente, recuerdas que no te ha dado tiempo a cenar y he ahí la respuesta a tu pregunta.

OJO QUE VIENE EL CONTROL

De hecho, en un control de alcoholemia influyen varios factores como el hecho de haber bebido o no con el estómago vacío, como el peso de la persona, su complexión, su sexo... Por ello, no hay una cantidad concreta de copas o de cervezas que puedas tomarte sin dar positivo en un control de alcoholemia. Además, beber mientras se conduce multiplica las posibilidades se sufrir un accidente, poniendo en peligro a los demás ocupantes de tu vehículo y a los demás usuarios de la carretera.

Por si fuera poco, también te expones a multas cuantiosas que pueden ascender hasta los 500 euros e, incluso, 1.000 euros para aquellos que duliquen la tasa máxima), además de ir acompañada de la retirada de entre cuatro y seis puntos del carné de conducir. En casos extremos, beber alcoholizado podría suponer la retirada del carné de uno a cuatro años o, incluso, ir a la cárcel. Por lo que arriesgarse no vale la pena.

Y, aunque el hecho de dar o no positivo pueda verse influido por los factores que hemos comentado antes, las cifras son claras. No se pueden superar los 0,5 gramos por litro en sangre o los 0,25 mg/l de aire expirado, excepto en los casos de los conductores con menos de dos años antigüedad del carné o los profesionales, en los que la cifra es de 0,3 g/l de alcohol en sangre, lo que equivale a 0,15 mg/l en aire expirado.

Pero, ¿a cuánto alcohol equivale eso? Pues, en casos generales, un hombre necesita un vaso y medio de cerveza para alcanzar los 0,25 mg/l. En el caso de beber copas de vino, necesitaría dos. De la misma manera que con chupitos, que también necesitaría dos. Si se tratara de combinados, uno de ellos sería suficiente para llegar a los 0,25. En el caso de las mujeres, necesitarían un vaso de cerveza, una copa y media de vino, un chupito y medio y menos de un combinado para alcanzar tal cifra. Sin embargo, volvemos a recordarte que depende de muchos factores. Tanto es así que una misma persona no daría lo mismo en días distintos habiendo tomado la misma cantidad de alcohol.

Nuestra recomendación es tan obvia como simple: si bebes, no conduzcas.