El Ministerio de Sanidad está pensando limitar la venta de bebidas energéticas a los menores de edad. La justificación está en los riesgos que puede conllevar su consumo abusivo pero, ¿puede ser peligroso también para los adultos? ¿Y a los deportistas cómo les puede afectar?
Las conocidas como bebidas energéticas son bebidas en cuya composición suelen aparecer estimulantes como la cafeína o la taurina y que además se mezclan con azúcares, vitaminas, etcétera.
Esta explosiva mezcla de ingredientes permite mejorar el rendimiento de quienes las consumen. Y de hecho, han convencido a millones de clientes en todo el mundo pues desde que nacieran las primeras marcas a finales de los años ochenta, su crecimiento ha sido exponencial hasta la actualidad.
Esta promesa del aumento del rendimiento (en distintos ámbitos) ha calado más entre los jóvenes, pero los deportistas de distintas disciplinas también recurren a este tipo de bebidas para intentar conseguir los objetivos marcados.
Cuánta gente toma bebidas energéticas
Según los datos facilitados por la encuesta ESTUDES de 2023, el 47,7 % de las personas entre 14 y 18, han consumido alguna bebida energética en el último mes. Y de ellas, casi un 20% las ha tomado con alguna bebida alcohólica.
A nivel deportivo su uso no está tan medido, pero seguro que conoces más de un ciclista o deportista en general, que utiliza estas bebidas como complemento alimenticio para intentar mejorar sus resultados.
Ingredientes y efectos de las bebidas energéticas
La cafeína es el ingrediente más polémico de las bebidas energizantes. Normalmente contienen entre 290 y 430 mg por litro, según la marca. De hecho, las recomendaciones indican que consumir más de 400 mg diarios de cafeína tiene efectos perjudiciales para la salud en los adultos.
Como explica la especialista de la Universidad de Deusto, Gema Aonso-Diego en un artículo reciente publicado en The Conversation, “Un consumo excesivo de esta sustancia estimulante conlleva importantes efectos negativos en la salud, como problemas cardiovasculares, endocrinos, digestivos, y problemas de salud mental, como depresión, ansiedad o insomnio”.
Además, apuntaba junto con sus compañeros Andrea Krotter y Ángel García, que “tomar estos productos tiene un impacto sobre la salud física, afectando a pulmones, hígado y riñones, así como al sistema cardiovascular, endocrino y reproductivo. Además, se relaciona con problemas de salud mental, lo que incluye estrés, ansiedad, ideación suicida y problemas de sueño. Y por si fuera poco, se ha vinculado a conductas como no usar cinturón de seguridad, realizar prácticas sexuales de riesgo o consumir drogas legales e ilegales”.
Cafeína en deportistas
Como os explicábamos en un artículo reciente, los geles de cafeína “pueden servir de ayuda en ejercicios de larga duración ya que son cómodos y fáciles de transportar. Además, son más rápidos de ingerir porque tienen una textura gelatinosa o incluso líquida”.
Como nos explica la experta en nutrición deportiva y consultora en salud, Rosa Maria Ricart, la cafeína es una “sustancia estimulante, diurética y el mayor riesgo es la acumulación, que puede resultar en una intoxicación que produciría deshidratación”.
Es decir, es muy importante conocer los límites de nuestro cuerpo y nunca abusar de la cantidad máxima recomendada de cada sustancia. Esta cantidad dependerá del tipo de gel que escojamos y la cantidad de cafeína que tenga.
En cualquier caso, se ha demostrado científicamente que la cafeína puede ser una fuente interesante de energía y nutrientes en los deportistas. Eso sí, siempre que se use de acuerdo a un protocolo y en una situación concreta. De cualquier otra forma, el rendimiento difícilmente mejorará.
Además, parece existir una relación directa entre la cantidad de proteínas que consumimos y la necesidad de estimulantes para contrarrestar los efectos de la utilización de las proteínas por el organismo.
Exceso de cafeína
Cada bebida energética, al igual que cada marca de gel, contendrá una cantidad concreta de cafeína.
Evidentemente no todos somos igual de tolerantes a la cafeína. Los efectos de los geles energéticos dependen de la cantidad, la sensibilidad de cada persona y de la acumulación de cafeína. La ciencia dice que la dosis máxima está entre los 3 y 6 miligramos por kilo de peso. Es decir, una persona de unos 70 kilogramos, podrá tomar entre 210 y 420 miligramos aproximadamente.
Y un café, por ejemplo, tiene entre 60 mg y 140 mg de cafeína, mientras que los principales geles del mercado contienen entre 25 mg y 100 mg.
El problema es que en caso de sobrepasar los límites tomando demasiados geles o bebidas energizantes, pueden darse problemas como la deshidratación, aumento del ritmo cardíaco, tensión arterial, sobreexcitación y problemas gástricos. Y evidentemente estos problemas conseguirán el efecto contrario al que deseábamos, es decir, reducirá nuestro rendimiento sobre la bicicleta.
