En el mercado existen muchos tipos de gafas para ciclistas. Más grandes, más pequeñas, de distintos colores, con diversas formas, vintage, ergonómicas, de metal, de pasta… sin embargo hay un factor especialmente importante a la hora de elegir las gafas de sol: el tipo de lente que llevan.
Y precisamente no es sencillo elegir las gafas más adecuadas sin invertir más de lo necesario. En ocasiones acabamos gastando una enorme cantidad de dinero por unas prestaciones a las que nunca sacamos partido. Por eso, en este artículo queremos centrarnos en la parte más importante de las gafas: las lentes.
Evidentemente podrás terminar eligiendo el modelo que más te guste en función de la estética de la gafa, pero te invitamos a leer hasta el final para otorgar el valor justo y necesario a las lentes, aquellas que te van a proteger de la radiación, la cual (spoiler), puede ser realmente dañino para tus ojos.
Como ocurre en cualquier gafa, la lente es la parte más importante. Y por tanto, la que tenemos que tener más en cuenta a la hora de tomar una decisión sobre qué gafas comprar.
Evidentemente la lente deberá estar homologada y tener la certificación de la normativa de la Unión Europea sobre el nivel de protección contra las radiaciones ultravioletas. Esto garantiza que las lentes cumplen con unos estándares de calidad y que, por lo tanto, nos protegen como deben del sol.
Categoría de las lentes
Una vez comprobemos este dato deberemos fijarnos en la categoría del filtro solar, el cual dependerá del porcentaje de absorción de luz que tiene. Las transparentes serán recomendables para las salidas nocturnas y en días de lluvia cuando el cielo esté más encapotado. Por su lado, las más oscuras estarán recomendadas para días con sol muy intenso, sobre todo en verano.
Así pues, las gafas de categoría 4 están pensadas para su uso en ambientes con muchísima luminosidad, donde además de la propia luz del Sol, existan elementos que reflejen su luminosidad como puede ser la nieve o el agua del mar. De hecho son gafas con tanto filtro que está prohibido su uso para conducir.
Por su lado las gafas con factores 0 ó 1 dejarán pasar la mayor parte de la luz solar. Son gafas capaces de absorber de 0% a 19% de luz. Así pues estarán indicadas para momentos en que el cielo esté cubierto por nubes o durante los amaneceres y atardeceres.
Tipos de lentes
Más allá de las categorías, también es importante conocer los distintos tipos de lentes que podemos encontrar en el mercado, como las fotocromáticas, las monocromáticas y las polarizadas.
Las fotocromáticas son aquellas que cambian su tonalidad (y por tanto la absorción de luz) en función de la luminosidad que reciben. Es una fantástica opción para bicis de montaña y entornos donde puedan existir cambios bruscos de luz. En la propia gafa deberá aparecer cuál es el rango de absorción. Por ejemplo 2-4, lo que significa que la cantidad mínima de absorción de luz será de categoría 2 y que se podrá usar en entornos donde sea necesario un filtro nivel 4.
Por otra parte existen lentes polarizadas, que son aquellas que evitan los destellos y reflejos que producen superficies que reflejan la luz, como la nieve o el agua.
Finalmente están las monocromáticas, que son aquellas que podríamos denominar más clásicas o convencionales. En ellas el nivel de filtro de absorción de luz es fijo y no evitan los molestos destellos que en ocasiones aparecen sobre ciertas superficies que reflejan la luz.
Así pues, en función del tipo de ciclismo que practiques habitualmente, del tipo de rutas, de la zona, conviene más decantarse por unos modelos o por otros. Si no, también es interesante decantarse por una gafa que ofrezca la posibilidad de intercambiar lentes, para tener una mayor polivalencia.
