Ya es normal que ciclistas del WorldTour participen en competiciones de Gravel y las ganen
La UCI quiso adentrarse y sacar provecho del auge del gravel con el primer Mundial de esta disciplina en Véneto en octubre del año pasado.
Los Mundiales se celebraron el 8 y 9 de octubre de 2022 con la novedad de la participación de corredores amateurs y profesionales de diferentes edades, categorías y disciplinas, que lograron plaza gracias a las series previas o por invitación de la UCI.
La segunda edición se disputó en las mismas fechas de este año y la gran novedad fue la gran afluencia de ciclistas de carretera del WorldTour, como el ganador. Matej Mohoric, Eric Pedersen, Demi Vollering o Lorena Wiebes.
Esto generó un debate sobre la participación de los WorldTour, ya que esta puede diluir una debatible esencia del espíritu del gravel.
Primero porque, sobre todo este año, las carreras de élite masculinas y femeninas las han ganado debutantes ciclistas de ruta WorldTour: Mohoric y Kasia Niewiadoma. De hecho, el único corredor de gravel que pudo luchar por las medallas fue Keegan Swenson.
Pero, ¿por qué pasa esto?
Nicholas Roche argumenta en la misma línea de meta de los Campeonatos que “los ciclistas del WorldTour están mejor entrenados y mejor cuidados”. Y expresó que los ciclistas de gravel no disponen del apoyo que sí se pueden permitir los WorldTour.
Solo hay que ver como Florian Vermeersch, Wout Van Aert y Matej Mohorič contaron con la ayuda de Lotto-Dstny, Bahrain Victorious y Jumbo-Visma. Van Aert tenía auxiliares a lo largo de la ruta.
Por contra, los de gravel corrieron con un apoyo limitado e incluso con voluntarios.
Competencia desigual
No cabe duda que este Mundial ha demostrado que estamos ante una cita importante para los ciclistas de carretera. Pero, las ventajas que se pueden permitir hace que pueda haber una rivalidad injusta con los de gravel. El debate está ahí y seguirá abierto.
Este aumento del interés por las carreras de gravel UCI crea un problema que la organización internacional debe resolver para que no incremente la desigualdad entre ciclistas.
La realidad es que cada vez más los ciclistas arriesgan más para competir en ruta y en grava y como ha pasado este año, las carreras son incompatibles.
Un ejemplo de ello paso con Lombardía, ya que los ciclistas que acudían a la prueba italiana no podían preparar el Mundial de Gravel que se disputaba un día después.
Para ello, la UCI tiene previsto revisar y reformular el calendario de carreras en ruta para 2026. Así, quien lo desee podrá compaginar las carreras de gravel más importantes y, especialmente, el Campeonato Mundial de Gravel con el calendario de ruta.
