La Vuelta a España 2023 ofreció mucho espectáculo, lo que hizo que se convirtiera en una de las mejores ediciones de la ronda española. La Vuelta estuvo dominada por el entonces Jumbo Visma que dominó de principio a fin. Pero, el equipo hizo frente a una situación compleja: Sepp Kuss que venía como gregario de Roglic y Vingegaard se convirtió en el líder de la escuadra.
Un liderazgo que tuvo que retener y luchar etapa tras etapa desde que ganó la primera etapa de montaña, situándose así líder de la carrera. Uno de los mejores aliados a la hora de retener el jersey rojo fue Mikel Landa que le ayudó en donde más lo necesitaba, en la etapa 17.
El entonces líder de la carrera agradecía amistosamente en el documental All In esta ayuda del español, “Pensé que había perdido el maillot. Landa nunca más tendrá que pagar su propia cerveza“. Un soporte fundamental para Kuss que sé quedó sin compañeros y que le fue clave porque sólo perdió 19 segundos en el día, lo que le permitió conservar el maillot rojo.
Una jornada en la que Roglic se fue a la cima del Angliru hacía la victoria mientras Vingegaard le seguía. Entonces, Kuss aislado, aprovechó el rebufo de la rueda de un Mikel Landa que intentaba recortar tiempo en la general con los Jumbo para no perder tiempo.
Situación compleja
Una situación que se vivió con nervios y tensión también dentro del staff técnico del equipo belga. Pero, la escuadra WorldTour supo solucionarla acordando por unanimidad mantener la clasificación tal y como estaba. Así, se recompensaba la actuación estelar de Kuss en la Vuelta con una victoria increíble que cambió su carrera.
Sin duda, una Vuelta que quedará marcada en la historia de las vueltas, ya que el guión del mejor equipo del momento cambió cuando Kuss ganó la primera etapa de montaña de la carrera.
