Soy ciclista y soy consciente de que el invierno es, sin duda, la época en la que más sufrimos los amantes de las dos ruedas. El frío, la lluvia, la nieve y la falta de luz suele generar una animadversión natural a salir con la bicicleta a rodar.
Sin embargo, en la actualidad existen muchas soluciones textiles para combatir esa pereza y no pasar frío. O al menos para reducir la sensación de “¿qué hago saliendo en bici con lo calentito que estaba en casa?”.
Más allá de abrigarnos bien, repasamos algunos elementos, algunos trucos, algunas técnicas o simplemente algunas actitudes que, quizá, consigan que veas el frío con mejores ojos y acabes saliendo a rodar.
Mira bien la meteorología en toda la ruta
En estos meses, uno de los principales problemas son las condiciones cambiantes a lo largo de la jornada. Lo que inicialmente era una salida con sol y temperaturas de 10ºC puede convertirse en lluvia o incluso nieve en la otra ladera de un puerto.
Es muy importante mirar previamente la meteorología para evitar sustos, frío, constipados y no cogerle tirria a montar en bici durante los meses más fríos y lluviosos.
Además, conociendo la meteorología, podrás atrasar o adelantar tu salida para evitar ciertas inclemencias del tiempo que siempre son molestas y que nos pueden hacer pasar un mal rato.
Utiliza ropa adecuada
Evidentemente no se puede salir en bicicleta en invierno sin la ropa adecuada. El caso es… ¿cuál es la ropa adecuada?
La respuesta es sencilla: aquella que nos libre o atempere las inclemencias del tiempo.
Es decir, si sabemos que va a llover durante el día y queremos estar secos será recomendable utilizar o llevar en el bolsillo trasero del maillot una chaqueta para la lluvia. Mientras que si sabemos que vamos a subir un puerto de alta cota pero no lloverá, será más recomendable utilizar prendas que abriguen y corten el viento.
Además cada ciclista tiene unas necesidades sobre la bicicleta y sabe cuál es su punto débil. Mientras que unos sufren enormemente con el frío sobre todo en las manos y los pies, otros lo pasan fatal con la lluvia. O con el frío en el cuello. O con pasar demasiado calor.
Vuestra propia experiencia os dictará lo que debéis llevar puesto, pero no oséis a salir en invierno sin la ropa adecuada, os podéis arrepentir mucho.
Utiliza cremas calentadoras
Muchos ciclistas usan las cremas calentadoras antes de ponerse a rodar en invierno. O mejor dicho, sobre todo en invierno, pues hay corredores que las usan todo el año.
En este artículo reciente ya os contábamos las bondades y los peligros de estas cremas. Y la verdad es que quizá, lo más recomendable, es probarlas antes de opinar. Se trata de un producto asequible económicamente, rápido de aplicar y que te puede librar de un mal rato generado por el frío.
Si te convence es probable que no dejes de usarlo nunca. Si no te convence solo habrás invertido un poco de tiempo y algo de dinero.
Pies y manos siempre abrigados
“Los constipados se cogen por los pies” decía mi madre. Y es cierto que mucha gente sufre enormemente cuando pasa frío en los pies y en las manos. De ahí que en este consejo recomendemos siempre pecar de exagerados.
Los cubrezapatillas o guantes gordos de invierno pueden ser una solución sencilla al sufrimiento invernal.
Sal con gente
Salir a rodar acompañado siempre es un aliciente. Pero en invierno, cuando la pereza llama a nuestra puerta, más todavía.
“Mal de muchos, consuelo de tontos”, dirían en mi pueblo. Pero la realidad es que si se organiza una salida con más ciclistas, también es más probable que acabes saliendo a rodar.
Revisa Strava y pícate
No hay nada como un pique sano para que nos entren las ganas de salir. Herir nuestro orgullo de ciclistas puede ser el mejor aliciente para entrenar aunque sea invierno y haga frío. Y para esto, Strava es perfecto.
Revisar el número de kilómetros que han hecho tus compañeros de grupeta puede ponerte las pilas y obligarte a salir más a menudo.
Sal un poco más tarde
Si estabas acostumbrado a salir a las 6 de la mañana para rodar y luego poder aprovechar todo el día, mejor cambia de hábito. O mejor dicho, atrásalo un par de horas (o más). Así habrá salido el sol y no será tan frío el ambiente.
Estos trucos no son infalibles, pero si los tienes en cuenta es probable que consigas salir más a menudo en invierno con la bicicleta. Pruébalos y ya nos contarás el resultado en unas semanas.
