Larsson, el plan B y el eterno debate

CON UN 'LARSSON' en la plantilla, un equipo como el Barça siempre viviría mucho mejor. Otra cuestión muy distinta es dar con un perfil como el que en su día aportó el delantero sueco. Les puedo asegurar que no es nada fácil satisfacer todas las exigencias, aunque teniendo en cuenta el volumen de scoutings y de partidos controlados por el club y su amplio equipo informático, más tarde o más temprano se debería manejar un selecto grupo de candidatos más que fiables.

Pero volvamos a la raíz. ¿Cuántos años llevamos debatiendo sobre la necesidad de un plan B? Sí. Demasiados. La salida hacia adelante buscando una respuesta en la cantera ha sido práctica habitual. Y lo cierto es que el gran Pedro siempre ha ejercido como bálsamo en estas últimas temporadas. Ahora, con su ausencia, el debate se reabre. Pero ya se sabe, cuando afloran los problemas y las críticas, el que está lejos siempre es el mejor y lleva la razón en lo que sea. 

No es justo. Sea para romper en el uno contra uno desde banda o para desatascar los partidos con un jugador de área, el Barça está obligado a plantear recursos más allá del tridente de turno. Sandro y Munir lo han intentado, pero hace falta algo más. Como la pasada temporada. Y la otra. Y la otra... Con el Larsson de turno acostumbrado a ejercer de revulsivo todo sería mucho más fácil. Años después, ahí tenemos a Robert buscando su sucesor. Aprendamos la lección.