REAL MADRID

Cristiano y Bale no se hablan

No por novedoso deja de ser esperado este divorcio entre Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, que se ve reflejado en el campo en su falta de conexión

Cristiano y Bale, en un entrenamiento

Cristiano y Bale, en un entrenamiento / sport

Alejandro Alcázar

La guerra fría entre Cristiano Ronaldo y Gareth Bale ha estallado. Las dos estrellas madridistas apenas se dirigen la palabra según ‘SportYou’, que asegura que se respetan personalmente pero que la relación personal entre ambos es inexistente motivada por el egoísmo y la rivalidad entre ambos. No por novedoso deja de ser esperado este divorcio entre divos, cuya falta de conexión en el campo se traslada ahora a su relación personal, en ese afán de ser los líderes del equipo. Una situación alimentada por Florentino Pérez, que se ha convertido en defensor a ultranza del galés Gareth Bale, con las miras puestas en que sea el relevo natural de Cristiano Ronaldo, aunque se intuye que el propósito real es rentabilizar los 100 millones de euros que invirtió en su contratación, y que de momento está lejos de conseguir ante la ascendencia de uno y otro en el vestuario y en el campo.

Roles diferentes

La inexistente relación entre Bale y Cristiano estaría detrás del bajo rendimiento del ataque blancos en los últimos meses y que se resume en el egoísmo de ambos cada vez que se acercan a la portería rival. El portugués intenta finalizar cada ocasión de gol que se le presenta, algo nada nuevo desde que llegó al Real Madrid, y el galés intenta finalizar cada ocasión que fabrica sin querer ver la posición de sus dos compañeros de ataque. 

Una relación que comenzó siendo afable, con Cristiano Ronaldo haciendo de cicerone de Bale cuando aterrizó en el Real Madrid, pero cuyo distanciamiento ha sido paulatino hasta llegar a este punto. Bale estaría harto de los constantes enfados del portugués cada vez que no le da un pase de gol, y de que sea él quien tenga que multiplicarse en defensa como cuarto centrocampista mientras que su compañero está liberado por decisión técnica. Roles diferentes aunque con el mismo objetivo, marcar goles para acaparar los flases y el protagonismo.

Un punto de fricción alimentado por ciertas circunstancias. Por un lado, Cristiano goza de más respeto entre sus compañeros, es más cálido y comparte más sus inquietudes con el resto de jugadores, mientras que el galés se mantiene en un segundo plano sin relacionarse demasiado con el resto, con los que se lleva bien profesionalmente, salvo con Luca Modric, al que ya conocía de su etapa en el Tottenham y con el que mantiene mejor relación. 

Los celos sería el otro motivo de la rivalidad creciente entre ambos y que alimenta Florentino Pérez. El presidente solo tiene ojos para el Bale. En su última comparecencia ante los medios de comunicación hizo una defensa total de Bale, asegurando que los medios se lo quieren cargar inventándose dolencias, como la famosa hernia discal; o tachándole de chupón, una realidad que ahora toma forma al descubrirse la falta de sintonía entre ambos, o que Ancelotti tiene que cambiar el dibujo cargándose al galés, otra realidad futbolística por mucho que le duela al presidente. Florentino pidió a la afición que tuviese paciencia con el británico para evitar que le pitasen, alegando que es el futuro del Madrid. 

Mensajes que no han caído bien en el entorno de Cristiano Ronaldo al que apenas mencionó, a pesar de que por entonces era centro de las críticas por su rendimiento, sus gestos en el campo y su polémico cumpleaños. “No voy a caer en cuestionar a Cristiano. Hay gente que no le quiere, pero el madridismo es muy grande y no vamos a hacer caso”, se limitó a decir y solo habló bien recordando su “currículo”, pero reconociendo que “todos han tenido un bajón por circunstancias”. Una defensa vaga en unos días en los hubo filtraciones interesadas desde el club, de que se estudiaba la posibilidad de traspasarle tras llegar a la treintena. Motivos que han provocado desazón en el ‘7’ blanco.