Alicia Giménez Bartlett: "El franquismo usó el fútbol y al Madrid como anestesiante"

¿Obtener el Planeta ha sido como ganar una medalla de oro en los JJ.OO., la Champions League o Wimbledon...?

¡Nooo! Todos esos logros deportivos  tienen un significado nacional. No es solo el triunfo de un deportista, está todo un país detrás. Y yo estoy sola, sin un pabellón que llevarme a la boca.

Un niño de hoy en día sueña con ser Messi, Cristiano, Nadal, Alonso. ¿Usted por quién sentía pasión siendo niña? 

He sido monotemática toda mi vida. Creo que desde antes de tener uso de razón  siempre quise ser escritora, contar historias y ver mi foto en la tapa de un libro. 

Usted es filóloga. ¿Con qué época de la literatura española se quedaría?

La Ilustración, con Jovellanos, Es una época poco conocida, de escritores políticos que narraban temas que mira por donde estamos viviendo en la actualidad.

¿No hemos progresado?

En ciertas cosas, no. La gente sigue desinterasada de la cultura y existe ese derrotismo en nosotros mismos que nos hace ser un país horroroso en ese sentido. ¡Hay que arreglarlo!

¿Qué le enerva más?

Me molesta que hayamos pasado una época de bonanza económica y que eso no se haya traducido en más cultura. Éramos todos ricos, locos por las marcas, por comprar casas, bienes materiales…

Y nos dejamos la ética por el camino, ¿no?

Antes, en las familias pobres, el gran orgullo era que los hijos llegaran a la universidad, que fueran personas cultas. Y todo eso desapareció.  Lo estamos pagando y se nota, porque somos una sociedad brusca,  maleducada, poco sonriente, que no ha ganado nada más que poderío económico.

¿El Dinero se ha erigido en el Dios de todo?

Así es. Y el éxito también. Se veía venir. Ahora, como falta el dinero, queda expuesta la realidad. Fue el becerro de oro y nada más.

Pedro Duque, el astronauta, dijo que una sociedad que le presta tanta atención al fútbol es que está carente de otras cosas. 

No lo comparto. Hablo con un montón de escritores y amigos, intelectuales, y son futboleros a morir. Debe ser otra cosa. Durante el franquismo, sí, se usó el fútbol y al Real Madrid como arma ideológica  para que no se hablara de otras cosas. Era un anestesiante. Ahora no, hay libertad, a la gente le gusta, y el fútbol se ha convertido en un vínculo para conversar.

Hoy, la marca España está de moda. Somos campeones en todo. Fútbol, básket, Nadal...

Eso demuestra que cuando el Gobierno ha apoyado al deporte, lo ha potenciado , el nivel ha subido. Podría hacer algo parecido con la cultura y cuidar lo que tenemos, Llámele marca España o como quiera.

Usted vive en Barcelona y viaja por toda España. ¿Qué nos pasa, qué va a ocurrir?

Me duele mucho. No tengo ni idea cómo se arregla, pero que hayamos llegado a este extremo me escandaliza, Llevo un montón de años viviendo en Catalunya. Hablo catalán, leo catalán y Barcelona es la única ciudad del mundo en la que me encuentro a gusto. De repente tienes que escoger, ser medio español o medio catalán. ¡No me joda!, con perdón. Convivamos y fomentemos la cultura catalana.

¿Cómo, Alicia?

Con comprensión. Voy a Madrid y hay gente que lo entiende. Otros, no. Por favor, razonemos, dialoguemos, no busquemos siempre la confrontación. 

'Hombres Desnudos' es una novela actual, que nos retrata como sociedad.

Así es...

Irene, uno de los personajes de su libro, vive pendiente de lo que dirán.

Somos así. porque nuestra reputación es muy importante.

¿Qué personaje le da más lástima, Iván o Javier?

Iván, porque ha conocido la posibilidad del cambio y se le ha escapado de las manos. Es un superviviente desde que nace. Y encima es un gato callejero. Javier tiene una cultura que no le sirve de nada en este mundo.

¿En nuestra sociedad triunfa más el jeta que el que tiene talento?

Es obvio. Lo vemos cada día. Gente que, como se suele decir, “se sabe vender”. Como la prostitución masculina… Al final todos estamos más o menos prostituidos, porque la apariencia hay que venderla. 

¡Menudo momento nos está tocando vivir!

El mundo está en un momento de cambio brutal. Son evidentes y convulsos. Todo se mueve y nos hace estar en riesgo. Creímos que nuestra sociedad era inviolable y no es así. Te pueden pegar un bombazo en cualquier momento.

¿Le gusta ver deporte por televisión?

Sí, el ciclismo, esas etapas de montaña durísimas. Me parece un deporte bestial.