Ceballos, Twitter y el diablo

No sé si vale la pena regalarles las orejas con algunas de las lindezas que Dani Ceballos publicó de adolescente. Twitter lo carga el diablo e Internet tiene memoria póstuma de manera que hay que pensárselo muy bien antes de colgar según qué cosas. Básicamente, porque llegará el día que el Madrid te querrá fichar y ese pasado te perseguirá hasta en la ducha, por mucho que algunos medios se hagan los despistados. Ceballos fue despectivo con los gitanos, mostró su disconformidad con la pitada al himno “tendria que caer una bonba en la grada y mata a todo los perro catalanes y bizcaino” (sic), calificó a Piqué de “catalán de mierda” y mostró su interés en la pareja de Iker “yo me trincaba a la carbonero sin duda alguna” (sic). Un poeta, ya lo ven. Evidentemente todos estos mensajes ya han sido borrados igual que ha desaparecido un comprometedor “me gustaría tener un autógrafo de Messi” y alguna queja contra los arbitrajes del Madrid, su más que probable nuevo propietario. Dos consideraciones. La primera. En sus entrevistas más recientes hechas en la concentración de la Sub21, no le han ni insinuado el tema. Silencio absoluto en “El Transistor” de Onda Cero y, más recientemente, ni palabra en “El Larguero” de la SER donde ya dan por hecho su fichaje para el Madrid. Y la segunda. ¿Realmente lo que dice un chiquillo de 15 años puede condicionar su futuro? Menos Playstation y más educación digital.