Biatlón

La policía irrumpe en el Mundial de biatlon

Portavoz policia de Austria y secretaria Mundial de biatlon

El portavoz de la policía austríaco explicó en presencia de la secretaria general del Mundial de Biatlon los detalles de la operación / AFP

Efe

Una espectacular intervención policial en el hotel de Kazajistán con la incautación de "productos médicos": el Mundial de biatlón, que comienzó en Hochfizlen, reaviva el espectro del dopaje en una disciplina que ya se vio sacudida por las revelaciones del informe McLaren.

La policía austriaca anunció este jueves en rueda de prensa que realizó en la noche del miércoles una intervención en el hotel de Kazajistán. La Federación Internacional de Biatlón (IBU) precisó que los biatletas kazajos habían sido sometidos a controles antidopaje de orina y de sangre.

Según el portavoz policial Vincent Kriegs, el registro realizado por 30 funcionarios permitió incautar numerosos productos médicos, medicamentos y teléfonos móviles. La policía examina si se han cometido infracciones contra la ley antidopaje austriaca e investiga un posible delito de "fraude deportivo".

Al lado de Kriegs compareció la secretaria general de la IBU Nicole Resch, que precisó que, a la espera de los resultados de la investigación, los deportistas kazajos podían tomar parte este jueves en el relevo mixto, que fue la primera prueba del Mundial.

Allí Kazajistán fue undécimo, en una prueba ganada por Alemania, con Francia segunda y Rusia tercera.

La investigación se abrió gracias al aviso de un particular que en enero observó en una gasolinera del Tirol una descarga de una gran caja de cartón por los ocupantes de varios minibuses.

La policía señaló que encontró en esta caja una cantidad considerable de material desechable médico de segunda mano, como jeringas, goteros y ampollas, así como notas manuscritas, que podían conducir a un caso de dopaje.

También se encontraron acreditaciones para los eventos de la IBU, explicó la policía.

Los productos médicos y los medicamentos se entregaron a un organismo de control de la Agencia Antidopaje Austriaca (NADA), cuyos expertos consideraron que pertenecían al equipo kazajo.

Entonces la Fiscalía de Innsbruck publicó una orden de registro para la intervención del miércoles.

Preguntado por la AFP, el secretario general de la Federación de Kazajistán Manas Ussenov intentó minimizar esta operación policial, lamentando un error del médico del equipo.

"Estamos sorprendidos. El único error cometido por nuestro médico es la utilización de restos de material médico no conformes con la legislación de la Unión Europea. Ayer la policía federal austriaca comprobó todas las habitaciones de nuestros deportistas. Encontraron medicamentos en el cuarto de nuestro médico, pero según él teníamos toda la documentación para estos medicamentos. No estamos nerviosos y esperamos los resultados de la investigación", explicó Ussenov.

La intervención policial en el hotel kazajo llega en un contexto marcado por la gestión de la IBU de las informaciones del Informe McLaren, que desveló un sistema de dopaje institucionalizado en Rusia.

Bajo la presión de los atletas, entre ellos el rey de la disciplina, el francés Martin Fourcade, la IBU decidió el miércoles crear un grupo de trabajo para modificar y endurecer las sanciones en caso de dopaje. La duración de las suspensiones alcanzaría los 8 años y también se aumentarían las multas.

Rusia, por su parte, perdió la organización del Mundial 2021 de biatlón, inicialmente previsto en Tyumen.

Este miércoles, tras el relevo mixto, hubo tensión entre franceses y rusos: los rusos rechazaron estrechar la mano de Martin Fourcade, integrante del equipo ganador de la plata, y el francés abandonó el podio cuando Rusia subió a recoger su bronce.

Los relevistas rusos reprocharon a Fourcade un presunto gesto antideportivo de Fourcade contra Alexander Loginov, tercero en el relevo ruso y de regreso tras cumplir una suspensión de dos años por dopaje.