¿El peor salto de la historia?

La final femenina de saltos de trampolín de un metro de los Mundiales de Natación de Kazán dejó este martes un momento para la historia de la especialidad. Con el bronce casi imposible, la australiana Maddison Keeney afrontaba su quinto y último salto con opciones de arrebatar la cuarta plaza de la ucraniana Olena Fedorova, para lo que habría necesitado sumar 60 puntos, algo muy a su alcance puesto que en el cuarto se fue hasta 64,50. De hecho, en las preliminares terminó cuarta a tan solo 2,25 puntos de la tercera, la china Zi He.

Sin embargo, lo que debería haber sido un 5152B (dos mortales y medio adelante con un tirabuzón y 3,2 de dificultad) se convirtió en un simple salto de cabeza hacia adelante como los que se ven a diario en cualquier piscina de barrio que disponga de un trampolín y se llevó un cero absoluto como puntuación.

Lo mejor de todo fue la cara de asombro del seleccionador australiano, un Chava Sobrino que no daba crédito a lo que acababa de ver. En el vídeo también se ve a una chica con la boca abierta en señal de asombro. En cuanto a las medallas, el oro fue para la italiana Tania Cagnotto con 310,85 puntos, quien desbancó de lo más alto del podio a las chinas Shi Tingmao (segunda con 309,20) y Zi He (tercera con 300,30).

Con tan solo 19 años, esta saltadora nacida en Auckland es uno de los grandes talentos emergentes de los saltos en todo el planeta, aunque esta vez le han traicionado los nervios y ha pasado de luchar por la cuarta plaza a terminar 12ª y última. Maddison Keeney aún tiene que participar este viernes en las eliminatorias de trampolín de tres metros.

Con su nefasto salto, rivalizó con los ceros que sumaron los filipinos John Elmerson Fabriga y John David Pahoyo en los recientes 'SEA Games 2015' que tuvieron lugar en Singapur del 5 al 16 de junio. Tras su obra de arte, los compatriotas de Manny Pacquiao se relajaron juntos con tota la tranquilidad del mundo.