Henning Solberg se rebela contra su hermano Petter en el Mundial de rallies

Por primera vez, Petter y Henning Solberg compiten de tú a tú en el Mundial. El mayor de los dos, Henning, ha conseguido para este año un programa completo con el equipo Stobard a los mandos de un Ford y, como ya acaba de demostrar en el Rally de Noruega, está decidido a no perder el tiempo.

Dos años mayor que Petter y con una trayectoria menos fructífera que su hermano pequeño, Henning consiguió el domingo en Hamar subirse al cajón como tercer clasificado por segunda vez tras repetir idéntico puesto la temporada pasada en Turquía. Nunca antes se les había visto luchar tan encarnizadamente. Los hermanos Solberg batallaron por ese puesto de honor hasta el último segundo, pero el mayor hizo esta vez uso de su condición.

Habitual en el Campeonato Mundial de Rallies durante los últimos años, Henning había tenido que conformarse con participar en algunas pruebas aisladas hasta esta temporada. Debutó, como su hermano, en 1998, pero su aparición en escena había venido siendo de forma puntual. En el tiempo que fue campeón noruego cinco veces consecutivas entre 1999 y 2003, vio a su hermano pequeño proclamarse como campeón del mundo ese mismo último año.

Formados ambos en el rallycross, la pasión por los coches de Petter y Henning es simplemente cuestión de familia. Tanto su padre como su madre fueron pilotos de rally-cross y desde muy temprana edad les ayudaron con el mantenimiento de sus coches que conducían en los terrenos cercanos a la granja familiar, cerca de Oslo. Con trece años, Petter fue campeón noruego de coches con control remoto, pero mucho más singular resulta su pasado como bailarín de discoteca. De carácter divertido y abierto, el ex campeón del mundo difiere enormemente del típico escandinavo. De hecho, su apodo es 'Hollywood'. Son conocidas sus extravagancias, pero también se habla de las travesuras que Henning ingenia para cada final de etapa. Su carácter llamativo les ha hecho muy queridos en el mundo de los rallies y Petter, en especial, es una auténtica superestrella en la Noruega natal de ambos.

Intrépido como pocos, un año después de conquistar en 1998 el nacional noruego consiguió a costa de insistirle día y noche a Malcom Wilson una plaza en su equipo. Hizo la prueba deseada y el británico quedó prendado de él. En el 2000 se pasó a Subaru y desde entonces sigue fiel a la marca. Su primera victoria llegó en el 2002 en el Rally de Gran Bretaña y un año después la confirmación de su espectacular progresión con el título mundial y aunque Sebastian Loeb le haya ganado la partida en los últimos tres años siempre ha figurado entre los favoritos. Otra cosa es que la suerte no le haya acompañado.