Bernie Ecclestone, 40 años en la 'pole' de la Fórmula 1

Lauda ironiza ante Ecclestone

Niki Lauda ironiza ante el 'gran jefe' Bernie Ecclestone / AFP

Laura López Albiac

Laura López Albiac

Bernard Charles Ecclestone nació hace 86 años, el 28 de enero de 1930, en Bungay, Suffolk, Inglaterra. Los últimos 40 años ha sido el dueño y señor de la Fórmula 1. En un deporte de egos, glamour y grandes fortunas, ha sabido manejar los hilos y mantenerse en el poder supremo, aunque para ello haya sembrado el camino de 'cadaveres'.

El británico, a pesar de su edad, su monumental patrimonio y la llegada de nuevos accionistas mayoritarios -la compañía estadounidense Liberty- se resistía a ceder su trono. Hasta ayer. "Me han despedido... Mi puesto lo asume Chase Carey y yo seré una especie de presidente de honor. Utilizo este adjetivo sin saber que significa", anunció Bernie a última hora del lunes.

El británico se marcha entre aplausos y críticas por su gestión, pero una cosa es segura: Cuesta entender Fórmula 1 sin él.

INTELIGENCIA Y GRAN PERSONALIDAD

Por encima de todo, Ecclestone es un superviviente. Hijo de un humilde pescador su ambición, inteligencia y personalidad desbordante le han llevado a convertirse en una de las principales fortunas del Reino Unido.

Dejó los estudios con solo 16 años y empezó trabajando en una fábrica de gas. Pero lo suyo era el motor y al poco ya estaba vendiendo coches. A los 20 fundó su primera empresa junto a Fred Compton: Compton & Ecclestone al terminar la Segunda Guerra Mundial. Fue concesionario de Mercedes-Benz y empezó a probar suerte también al volante. 

En 1949, debutó en las carreras con un Cooper MK V pero 1951 un grave accidente en Brands Hatch le convenció de que, por mucho que le apasionara aquello, lo suyo eran los negocios. Tras fundar algunas empresas sin demasiado éxito, volvió al automovilismo en 1957 como manager de Stuart Lewis Evans y compró el equipo Connaught.

Ecclestone se animó a volver a competir en 1958 y trató de clasificarse para los GP de Inglaterra y Mónaco, sin conseguirlo. Su piloto Lewis-Evans sufrió un brutal accidente en el GP de Marruecos8, falleciendo días después a causa de las quemaduras. Bernie, impresionado, volvió dejar las carreras.

CREADOR DEL NEGOCIO DE LA F1

Con el tiempo Ecclestone se asoció con el propietario de Lotus y fue representante de Jochen Rindt, que murió en Monza en 1970 y fue campeón a título póstumo. Dos años después, compró Brabham y fundó los cimientos de su lucrativo negocio en la Fórmula 1 al crear la Asociación de Constructores (FOCA) junto a Frank Williams, Colin Chapman, Teddy Mayer, Ken Tyrrel y Max Mosley.

Su siguiente 'jugada', en 1978, fue negociar con el presidente de la FIA, Balestre y erigirse en fundador de la FOPA con el objetivo de dividir las ganancias por derechos de televisión en tres partes: Equipos, FIA y FOPA. Su compañía de promoción de la Fórmula 1 derivó en la poderosa FOM, al frente de la cual hizo de la F1 un lucrativo negocio para sus arcas.

En el año 2000 su amigo Max Mosley, por entonces ya presidente de la FIA, le cedió a Ecclestone los derechos comerciales de la Fórmula 1 hasta 2010 por 360 millones de dólares. <strong>Bernie </strong>negociaba a sus anchas con las televisiones y también con los paises emergentes decididos a entrar en el calendario de la F1.

Los equipos empezaron a señalarle por su excesiva parte del 'pastel' y tuvo que hacer frente a una demanda de soborno y corrupción en Alemania, en 2014, tras venta del banco alemán Bayern LB de su participación en la F1, un 47,2% de las acciones, a CVC en 2006. Pactó con la justicia un pago de 100 millones de dólares para librarse de prisión, pero quedó muy tocado.

Bernie le acompaña una leyenda, nunca probada, que le apunta como el 'cerebro' del famoso asalto al tren del dinero de Glasgow en 1963. Quizá ahora que tendrá tiempo para escribir sus memorias podrá darnos alguna sorpresa.