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Toni Bové: "Nos han parido para movernos"

Toni Bové disfruta de su profesión como el primer día, ya sea entre los profesionales o atendiendo en su consulta. Toda una institución como recuperador en el Barça, donde llegó en un lejano 1982

Toni Bové es toda una institución como recuperador

Toni Bové es toda una institución como recuperador / sport

Ramon Palomar

¿Qué es la fisioterapia?

Es una ciencia que se dedica a recuperar las personas mediante medios físicos.

¿Qué utilizáis para este trabajo?

Interviene el movimiento y la estimulación, con ayuda de las máquinas. Primero hay que tener un diagnóstico claro, luego valoramos la movilidad. Si es correcta, entonces ya trabajamos la musculatura y en la última fase, esa musculatura que hemos recuperado, hay que potenciarla.

¿El cuerpo es una máquina perfecta?

Si, pero con los años se deteriora y aparecen problemas. Lo más importante siempre es tener un buen tono muscular. Hay que tener una buena carcasa para que todo lo que está dentro se aguante bien. 

¿Es importante la prevención?

En el deporte, es fundamental. Luego hay que recuperar y es muy importante la readaptación a tu deporte.

¿Cambia trabajar con profesionales que con la gente en tu consulta?

Respecto al tratamiento, no. Si que intentamos la reeducación postural, explicamos a la gente que no puede estar mucho tiempo sentada, hay que hacer estiramientos… Cuando los recuperamos, tratamos de explicarles que hagan un tipo de trabajo más activo para que puedan hacer luego los que les plazca.

¿Cómo llegaste a fisioterapeuta?

Yo jugaba a basket y, tras retirarme, estudié enfermería y medicina. Me pregunté por qué no había nadie que cuidara en basket a los jugadores y en el fútbol sí. Me fijé en Àngel Mur. Cuando se lesionaba un futbolista, saltaba al campo con una toalla y hacía cosas. Averigüé quién era. Yo empecé trabajando en el Hospitalet cinco años, totalmente amateur. Luego me fichó el Granollers aunque no sabían lo que era un fisio, así que hacía mi trabajo y también el de delegado. Luego entré en el Barça en 1982 y ahí continuo…

¿Qué consejos das a los jóvenes que empiezan en esta profesión?

Una cosa fundamental, que te guste el trabajo que realizas. Hay que saber tratar a la gente y muy importante, formarte siempre.

¿Cómo está el nivel de la fisioterapia en España?

Está a un nivel muy alto. Quizá lo que deberíamos buscar aquí es hacer las cosas más sencillas. Trabajar más con las manos, con más lógica.

¿Curar a la gente es agradecido?

Sí, aunque mucha gente se piensa que tienes la obligación de curarlos y a veces, cuesta por edad, por la lesión, etc..y la gente se pone nerviosa y no te tratan como mereces.

Debe existir mucha presión para recuperar a un jugador rápido...

Si. Los profesionales son jóvenes y tienen prisa por volver a hacer su trabajo. En la consulta, cuando vienen los pacientes, lo primero que les pregunto es si se quieren recuperar. Con lo que yo hago no es suficiente, hay un factor psicológico importante.

¿Por qué hay cada vez más jóvenes lesionados de gravedad?

Tienen un cuerpo que se está formando y trabajan más de lo que puede aguantar, entonces se rompen.

Y la gente mayor también requiere muchos cuidados...

Las personas mayores son pasivos, pero hay que tratar de activarlos. Nos han parido para movernos siempre. En la cama no se recupera nada.

¿Cuál ha sido el secreto para estar tantos años en el Barça?

Primero, trabajar, segundo, estar  al día y tercero, adaptarme a todas las circunstancias que el club me ha dado.

¿Tu experiencia también se extiende a los Juegos Olímpicos, no?

Llevo en los Juegos Olìmpicos desde 1984 hasta Londres. Me haría mucha ilusión retirarme en Río, aunque no lo sé porque existen unos condicionantes muy complicados...

¿Son agradecidos los deportistas cuando los recuperas?

No todos. Rercuerdo en los Juegos de Pekín trabajé con un atleta de esgrima y un día se pasó haciendo pesas estando en cuartos de final y sufrió una lumbalgia. Me pidió que lo recuperara de urgencia. Le hice el trabajo y llegó a la final. Luego vino al vestuario y nos dijo que la mitad de aquella medalla era nuestra. De estos hay pocos, pero los hay...

¿Te sorprende tan poco agradecimiento en el mundo profesional?

No. Porque la gente te ve a ti como alguien que hace su trabajo y ya está y es verdad.  

¿Con 63 años, no te sientes cansado tantos años bajo presión?

Ni me siento cansado ni agobiado, porque me lo paso bien. La que verdaderamente se resiente de mi trabajo es la familia.