Pau Bartoló: "Correr te descubre unas emociones muy primarias"

¿Cómo nace esta iniciativa de correr en Laponia? 

Me hicieron una propuesta desde SegurArtic, una agencia de Catalana Occidente de seguros para viajes. Òscar Lugar,  que ha estado allí en muchas ocasiones , le hacía  ilusión realizar esta travesía, pero como no tenía las condiciones físicas para realizarla ¡me la ofreció a mí!

¿Por qué la aceptaste?

Se me presentaba como un reto, algo diferente a la competición habitual, sin el crono de por medio. Era  muy atractivo, una aventura.

¿Por qué ese tramo en concreto en Laponia?

Es la única vía para atravesar esas dos regiones. Es una ruta lógica para atravesar del Este a la Oeste.

¿Qué esperas encontrar allí? 

Algo totalmente nuevo.  Si lo conociera, ya no sería lo mismo. Estoy acostumbrado a correr y realizar grandes distancias aunque la novedad serán las condiciones climatológicas que me encontraré. Yo soy corredor de montaña, y allí será un recorrido más monótono, más plano y el hándicap será el frío. También me interesa conocer una cultura diferente, como viven allí .

¿No corres contra el crono, no?

Hemos marcado tres etapas, condicionadas al lugar donde tenemos que descansar. Esas dos noches las realizaremos en cabañas que utilizan los habitantes locales.  Correré unos  50 kilómetros por día.

¿Tú corres, pero cuentas con un equipo de apoyo al lado, no?

Sí, el equipo lo forman Òscar Lugar, organizador de la actividad, también vendrá un cámara para grabar toda la aventura,  otro compañero de filmación, Jordi Rodríguez, que nos ha ayudado y un chico de mi confianza, que realiza mis asistencias en competición. 

¿Es lo mismo correr en la montaña sobre piedra que hacerlo sobre hielo?

Yo estoy acostumbrado a correr en todo tipo de terrenos, incluso la nieve, porque yo vivo en El Berguedà y allí la tengo. Lo que no he hecho nunca es correr cinco horas seguidas sobre nieve en llano ni a 30 grados bajo cero.  

¿Necesitas una preparación especial? 

Sí. Porque utilizaremos un material diferente y un calzado también adecuado al medio. No se puede ir con el típico calzado de atletismo. Hemos tenido que realizar una adaptación al material y kilometrajes en llano.

¿Y cómo afectan las bajas temperaturas a la travesía?

Bastante. En las últimas semanas he corrido con poca ropa para adecuarme a la sensación de frío, tratando de simular esa sensación, como reaccionan las manos, para que no hayan sorpresas. Otra cosa importante es la hidratación porque hay mucho más gasto energético para mantener el cuerpo caliente. El tema de alimentación es parecido a las carreras de larga distancia, como comer cada hora, hidratarse, etc..

¿Correr en un lugar desconocido te hace plantear el reto de otra manera? 

Sí. Yo estoy acostumbrado a realizar una carrera al mes, y es algo automático. Sé la preparación que debo realizar, todas las rutinas. En este caso, todo eso me requiere más energía de preparación, y no deja de ser un reto. Es algo muy diferente que requiere un esfuerzo extra a nivel de preparación y logística. Sale de mi zona de confort.

¿Se trata de un reto al estilo de los que realiza Kilian Jornet? 

Se parece. Todos tenemos nuestro calendario competitivo y buscas otras motivaciones, alternativas al trabajo diario. Nuestro deporte te permite hacer otras cosas bonitas a parte de competir.

¿Por qué os vemos tan raros a los corredores de montaña?

Mucha gente que antes nos veía extraños cambian de opinión al probarlo. No entienden que puedas cansarte corriendo 10 kilómetros, pero cuando lo logras, quieres hacer 20 y así subiendo.... Correr te saca unas emociones muy primarias que otros deportes no te dan. Correr, sin medios externos, moverte, conocer mundo sin la ayuda de nada, es muy enriquecedor a nivel personal y hasta que no lo pruebas, no te das cuenta. Son emociones que enganchan.

¿Venir a la ciudad debe ser duro para ti?

Vengo poco, pero cuando lo hago me gusta, porque es diferente, rompe con la rutina diaria, aunque no para vivirla cada día, eh!…