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Drogba y el Plan B

Lluís Mascaró

El Plan A del Barça ha funcionado a la perfección durante tres temporadas. Tres Ligas y dos Champions, además de otros títulos menores, avalan un estilo irrenunciable. La exquisitez del fútbol blaugrana ha sido el signo de identidad del equipo de Guardiola. Un sello personal que le ha servido para lograr las más maravillosas victorias dentro y fuera del campo. Porque la admiración que ha despertado el juego del Pep Team también es un triunfo. Y muy importante. Todo el mundo conoce las características del Plan A. Posesión del balón. Toque. Combinación. Ballet y ajedrez unidos en el césped. Belleza y eficacia en busca de la perfección. Con Xavi, con Iniesta y con Messi como máximos exponentes de la excelencia futbolística. Todo fantástico. Hasta que los rivales, algunos rivales, han encontrado el antídoto. Como el Chelsea. Un Chelsea que, jugando otro fútbol muy distinto al del Barça, en las antípodas, acaba de ser campeón de Europa.

Guardiola jamás ha querido implementar un Plan B en 'su' Barça. Siempre ha mantenido la idea de que su equipo solo sabe jugar de una manera. Y que cuando las cosas no salen bien el único camino es insistir, insistir e insistir. Perseverar hasta el final. Pero Guardiola no será el entrenador del Barça la próxima temporada. Y su sustituto, Tito Vilanova, tiene ideas propias sobre este asunto. Aunque el estilo, como decía antes, seguirá manteniéndose irrenunciable, Tito cree que sería bueno buscar alternativas para cuando el equipo se atasca. Por errores propios o por aciertos defensivos del rival. Vilanova sabe que 'su' Barça tiene que huir de la 'messidependencia', que fiarlo todo a las genialidades del mejor futbolista del mundo no siempre es lo más acertado. Tito ha entendido que el equipo necesita otras referencias ofensivas para los días en los que Messi no mete dos o tres goles. Que pasa pocas veces. Pero que pasa. Como pasó, lamentablemente, en las semifinales de la Champions ante el Chelsea.

Vilanova todavía no ha asumido el mando. No lo hará hasta después de la final de la Copa. Aunque, junto a Zubizarreta, ya ha empezado a planificar la próxima temporada. Y Tito ha decidido que, además de un central y un lateral izquierdo, el equipo necesita reforzarse con un delantero centro diferente a Villa o a Messi. Un delantero que pueda aprovechar el juego por la banda de los extremos, que dé opciones a segundas jugadas y que físicamente cree el pánico entre los defensas rivales. Un auténtico 'killer' que, sin ser necesariamente titular en todos los partidos, aporte una veintena de goles cada temporada. Guardiola intentó buscar esa referencia con Ibrahimovic, pero no hubo 'feeling' entre el sueco, el técnico y Messi. Ahora, Tito Vilanova volverá a intentarlo. ¿Con Drogba? Por qué no... No se trata de jugar como lo hace el Chelsea, por supuesto. Pero sí de buscar un Plan B que permita mejorar el Plan A cuando este no acabe de funcionar. Y con Drogba sería posible.