El Athletic agranda la herida del Córdoba

No hay manera. El Córdoba no da con la tecla para llenar de esperanza a su afición. La Liga se acaba y, salvo milagro, parece que el conjunto blanquiverde no va a dejar la posición de colista. Tuvo ocasiones contra el Athletic pero a los de José Antonio Romero les faltó acierto y fortuna. La misma que tuvo Beñat cuando Deivid desvió involuntariamente un disparo suyo para sorprender al casi perfecto Juan Carlos.

Los cordobeses pudieron irse con ventaja al descanso. Bebé envió el balón al larguero en lo que pudo ser un gol olímpico, mientras que Florin y Fidel pusieron a prueba a Iraizoz. También San José y Aduriz se dejaron ver, sobre todo este último en un remate que salvó milagrosamente Juan Carlos.

En la segunda parte, la mala suerte volvió a aliarse con los locales, en un remate de Fidel a centro de Crespo que salió fuera. Y llegó el mazazo. Un mazazo del que los cordobeses no se levantaron, por mucho que Romero moviera piezas. El Athletic, que está haciendo un gran tramo final de curso, sigue soñando con Europa y el Córdoba, teniendo pesadillas con un descenso cada vez más cercano.