Las opiniones que Rexach no puede desmentir

CHISMORREOS DE BARRA DE BAR. Las polémicas declaraciones de Carles Rexach deben servir para comprobar si el Barça funciona con el rigor que exige una empresa que factura 540 millones o como una peña de amigos que ríe las ocurrencias de un tertuliano de la casa. No vamos a entrar en el fondo de lo que dijo porque son unas declaraciones desafortunadas, con insinuaciones veladas y chismorreos de barra de bar, impropios de un asesor del presidente. Comportamientos así hacen daño a la imagen del club, molestan al vestuario y fomentan la rumorología. Y lo más grave es que no las ha desmentido por la sencilla razón de que no las puede desmentir ya que están grabadas y había muchos testigos. Todo lo contrario, preguntado en torno a la polémica que han levantado sus opiniones sobre Messi, Luis Enrique y Guardiola, Rexach sigue en su línea: “Creo que no tiene trascendencia, me lo tomo a coña”. Llegados a este extremo, hay que preguntarse si el presidente Bartomeu también se lo toma como una broma o comienza a perderle la confianza. Si este tipo de sucesos se archivan bajo el pretexto de que “son cosas de Charly” sentará un precedente por el cargo que ocupa. No pedimos que lo cesen ni que lo sancionen, simplemente que le adviertan que como miembro de la Comisión Técnica tiene que mantener las formas y no es recomendable acudir a las tertulias.

TROPIEZO DEL MADRID. El Barça vuelve a depender de sí mismo para ganar la Liga. La victoria de Granada de golpe tiene un valor doble. La diferencia con el líder se reduce a dos puntos tras el empate de anoche del Madrid frente a un valiente Villarreal. El equipo de Ancelotti solo pudo marcar de penalti y el reparto de puntos puede considerarse justo. Cristiano y compañía están en horas bajas, la famosa BBC, Benzema, Bale y Cristiano, una jornada más han quedado en evidencia frente al tridente barcelonista. Queda mucha Liga y el título se lo llevará el que esté más fuerte en el sprint final. El Atlético de Madrid vuelve a perder rueda al no pasar del empate en Sevilla. El Barça es ahora mismo el equipo más sólido pero hará bien en no confiarse en el partido de Copa del miércoles en Villarreal después de ver el potencial del submarino amarillo. El equipo de Marcelino está crecido de moral y, sin tener figuras de relumbrón, juega un fútbol de nivel que destaca por su gran entrega física. Ayer se llevaron un punto del Bernabéu con todo merecimiento.