Está prohibido comparar a Neymar con Messi

LIBERTAD Y CONFIANZA. Hasta el momento la convivencia de los dos cracks del Barça ha sido excelente, incluso diríamos que modélica. Neymar ha llegado sin pisar a nadie, con humildad y ganas de aprender. Messi lo ha aceptado con generosidad y compañerismo. Aquel pronóstico alarmista de Cruyff que dos gallos no caben en el mismo gallinero no se ha producido. Hay un respeto a la jerarquía y a los galones. Ahora que Leo está apartado de los terrenos de juego, que nadie eche leña para avivar un fuego que no existe. Que nadie cometa la torpeza de comparar a Neymar con Messi. Debería estar prohibido. Los dos son futbolistas, los dos juegan en el Barça, pero no por ello se les tiene que mirar con los mismos ojos. Ni se puede exigir al brasileño que asuma el papel del argentino, ni Leo debe pensar que le ha llegado la hora del relevo. No caigamos en análisis comparativos que solo buscan provocar celos y polémicas. No carguemos a Neymar con una responsabilidad excesiva. Apenas lleva tres meses en el Camp Nou y no se puede pretender que gane él solito los partidos. Todo lo contrario, hay que darle libertad y confianza. Por supuesto que esperamos sus goles, pero sin ponerle una pistola en el pecho recordando lo que hace el gran ausente. Afortunadamente el brasileño tiene la cabeza bien amueblada, acepta la fama con naturalidad, mientras que la vanidad no le ha emborrachado. Va por buen camino.

ESTÍMULO MÁS QUE PROBLEMA. La ausencia de Messi, más que un problema, tiene que ser un estímulo para jugadores como Neymar, Cesc o Alexis que se merecen una inyección de autoestima. Con Leo en el campo han jugado de una manera; ahora lo deben hacer de otra. No queremos decir que tengan que ser más egoístas o individualistas, sino que para bien del equipo será positivo que saquen todo su talento sin complejos. Esta tarde frente al Granada tienen una oportunidad de oro para demostrar que la plantilla, a pesar de las muchas lesiones, tiene recursos para mirar el futuro con optimismo. Hay que enterrar miedos y recelos. Messi es el primero que desea que el equipo no acuse su ausencia. Necesita tranquilidad y tiempo para recuperarse totalmente. Con buenos resultados y manteniendo el liderato todo será mucho más fácil. Nos encantaría que hoy Cesc se reconciliara con la afición barcelonista realizando un gran partido. Sería fantástico que Neymar y Alexis se casaran con el gol. En definitiva, que le brinden a su amigo Leo un gran partido.