Valdés le hace un favor al Barça

Pues a mí no me parece que Víctor Valdés haya dejado tirado al Barça. Al contrario. Es discutible el momento, adecuado o no, para hacer pública la decisión de poner proa al club de su vida. Pero tal y como lo veo, Valdés le está haciendo un favor al Barça. Porque queda claro que no especula para lograr un megacontrato que le asegure una jubilación dorada. No engaña a nadie. Porque durante más de una década, con sus sombras y con muchas más luces, ha rendido a un nivel top. Y porque le da al club, y en este caso a Zubizarreta, año y medio para no fracasar en la búsqueda de un recambio que garantice la solvencia de la portería blaugrana.

Un plazo extraordinario que alguien como el director deportivo haría bien en no agotar, ni mucho menos malgastar por razón de obviedad. Del mismo modo que no existe recelo del compromiso de Valdés bajo los palos, durante el tiempo en que disfrute de la titularidad, cuanto antes se alcance una solución mejor para ambas partes. Es decir, a mucho tardar, el próximo 30 de junio Valdés debería tener nuevo equipo y el Barça, nuevo portero titular.

A Zubizarreta, además de responsable de esta empresa, se le supone una clarividencia especial a la hora de elegir quién será el próximo meta del Barça, aunque solo sea por defecto. El de haber llevado el número uno, por supuesto. No se puede permitir el lujo de un error en un terreno tan sensible como el de la portería que él mismo ocupó porque sería algo indigesto, difícil de comprender. Vamos, que estoy convencido del éxito de su gestión. ¡Quién mejor que él!

Y hablando de errores que nada tienen que ver con la portería, hay que citar la primera derrota en Liga. Una sugerencia a Piqué para que nada, ni siquiera el siniestro Undiano, pueda enturbiar la felicidad de su cercana paternidad. Menos preocupación por el periodismo y más madurez en el campo. Que se pueden hacer muy pocas faltas y recibir muchas tarjetas tan tontas como la primera.