Tiger Woods y Donald Trump disfrutaron juntos de una jornada de golf en Florida

Tiger Woods y el presidente electo norteamericano, Donald Trump decidieron disfrutar de una jornada de golf en Florida, aprovechando el descanso que ambos se han tomado en su apretada agenda, especialmente la del presidente electo, que pronto recibirá el traspaso de poderes de Barack Obama.

Aunque como ambos comparten la pasión por el golf, se citaron en uno de los campos propiedad del magnate estadounidense, el Trump International Golf Club, en West Palm Beach, para disfrutar de una jornada relajada de golf, que compartieron con otros dos miembros del club de Florida.

Si bien es cierto que Tiger, en pleno proceso de recuperación de su juego, trató de que el encuentro pasara desapercibido, el propio Trump se encargó de difundirla al permitir que se tomara una foto de ambos durante el juego, si bien no trascendió cual de ellos se llevó la victoria.

Trump es un gran aficionado a este deporte y además de poseer muchos campos -algunos en Escocia-, tiene un nivel de juego muy bueno (handicap 2,8) por lo que puede jugar a un buen nivel a pesar de tener enfrente a un ex número uno mundial y poseedor de 14 torneos ‘Grandes’. 

TAMBIÉN JUGO CON OBAMA

Woods ya sabe lo que es jugar con un presidente. En febrero del 2013, también recibió la llamada de Obama y jugaron una vuelta en el Treasure Coast, en Florida. Según los números oficiales de la Casa Blanca, aquél desplazamiento del presidente costó 3,6 millones de dólares ya formaba parte de unas vacaciones del presidente junto a su familia. A Trump esta partida del viernes, le salió, seguro, un poco más barata. 

El magnate no ha jugado mucho golf en los últimos seis meses, ocupado en la campaña electoral que finalmente le ha llevado a la Casa Blanca, aunque estos dias navideños, con un poco más de tiempo, pudo compartir juego con su vecino Woods, ya que ambos poseen residencias en Palm Beach. Curiosamente, Woods ganó en 2013 el WGC Cadillac Championship, en el Trump National Doral, otro de los campos del nuevo presidente estadounidense