De futbolista a ídolo musical gracias a un reality show

Si triunfar como futbolista profesional ya es complicado, imagínense hacerlo también como músico profesional. Las dos cosas a la vez y sin que ninguna faceta se resienta. En España sería imposible, pero no en Suecia donde el centrocampista Kevin Walker no solo es uno de los ídolos de la primera división, sino que además se ha convertido en uno de los cantantes más seguidos tras imponerse en el reality Pop Idol... ¡y sin saltarse ni un solo entrenamiento ni partido!

La historia no tiene desperdicio puesto que Walker llegó a la música tras una enfermedad que le apartó de los terrenos de juego durante toda una temporada. Durante ese tiempo llegó a sus manos una vieja guitarra que comenzó a tocar y que acabó descubriéndole una pasión hasta entonces desconocida para alguien que había crecido con un balón en los pies y empezaba a aparecer en las categorías inferiores de la selección sueca. 

Su padre, ex jugador profesional en Irlanda y Suecia, y entrenador  de diversos equipos de la primera y segunda división del país nórdico, había inculcado a sus hijos la pasión por el balón, pero no por la música y las nuevas habilidades de Kevin sorprendieron a todos. Incluso al propio protagonista de la historia ya que fue un video de Youtube en el que aparecía demostrando sus dotes musicales el que despertó el interés de los productores del programa, que instaron al futbolista a probar fortuna en los castings.

Kevin Walker, acostumbrado a la exposición mediática en su país, no dudó en acudir. "No tenía nada que perder", aseguró recientemente en una entrevista concedida a la BBC inglesa. Pasó los castings como era de esperar y, después, los diferentes programas hasta proclamarse vencedor gracias a las votaciones del público. Promociones, conciertos y hasta duetos con Robbie Williams han marcado la agenda de los últimos meses de un futbolista que, pese a todo, fichó esta temporada por el Djurgarden, 11 veces campeón de Suecia y el tercer equipo en número de socios del país.

Compaginar las dos vidas le será ahora más difícil a Walker ya que en su anterior equipo, el GIF Sundsvall, arreglaban los horarios para adaptarlos a los compromisos musicales de este centrocampista de 25 años que se define como "un jugador trabajador y polivalente que tanto te puede interceptar un pase como marcar un gol". En lo musical, Kevin Walker es más un "compositor moderno".