Me he cambiado al béisbol

No sé nada de eso, así que simplemente voy a exponerles lo que me ocurrió a mí. Lo digo porque no estoy diciendo que el fútbol español, la triunfante Federación Española de Fútbol, la arruinadísima Liga de Fútbol Profesional, presidida y, al parecer, dirigida por dirigentes que han llevado a la bancarrota a más de una compañía o club, sean un auténtico desastre, que lo son, o que más de un club poderoso se crea muy listo, demasiado, o que los clubs pequeños han de, en efecto, liderar una revolución para ganar más dinero por sus derechos de televisión.

No, no, no escribo nada de eso, aunque podría hacerlo pues lo pienso, sí, pienso que el fútbol español ha de cambiar radicalmente y nada de lo que está ocurriendo en estos momentos, consecuencia del despilfarro de las últimas décadas (igual que en la vida normal, que en la sociedad de la opulencia), tiene sentido. Porque no lo tiene que alguien pague tanto dinero por unos derechos de televisión que, al final, no se pueden rentabilizar. O no en la medida que creen los que los han comprado. La verdad es que no tiene ningún sentido que algunos ganen, como está ocurriendo en estos momentos 125 millones de euros y otros, varios, muchos, 15.

Insisto, yo les cuento lo que me acaba de suceder. Harto, cansado, de que ninguna televisión, normal, claro, solo Sportmania o C+ me ayudan de vez en cuando, ofrezca partidos de la Major League Baseball estadounidense, es decir, del campeonato de béisbol más atractivo, más estupendo, he decidido buscarme la vida por mi cuenta. Sí, puede que alguno de ustedes ya sepan que mi auténtica pasión es el béisbol, el deporte que papá convirtió en su sueño, su obsesión y su devoción hasta el extremo, ya saben, de que Jordi Pujol y Pasqual Maragall premiaron su pasión poniéndole su nombre al campo de béisbol del Anillo Olímpico de Montjuïc.

Pues bien, que sepan que, simplemente, conectando con MLB.COM y, por extensión, con MLB.TV, he podido comprar, previo pago con mi tarjeta de crédito, toda, toda, toda, es decir, decenas, centenares, de partidos, todos, todos, de las distintas Ligas de béisbol de Estados Unidos, todos, todos, por 60 euros al año. No importa la hora, ni la división, ni el estadio, ni si es campeonato regular o Series Mundiales, todo, todo, cuesta 60 euros por temporada y lo ves con una definición que pone los pelos de punta.

Así que si el país más grande del mundo (también deportivamente hablando, claro) te ofrece la posibilidad de ver la temporada enterita de su deporte favorito, insisto, centenares de partidos, en directo por 60 euros, es que algo en el fútbol español no marcha. Y no creo, la verdad, que los dueños de la MLB pierdan dinero, ¿verdad? Les dejo, que empieza un apasionante Yankees de Nueva York-Athletics de Oakland.