Mourinho defiende a Cristiano Ronaldo y pide que le silben a él

No es la primera vez que Mourinho defiende públicamente a un jugador del equipo blanco e intenta ser el objetivo de las críticas. Lo hizo hace un año, el 15 de enero de 2011, cuando la afición silbó al francés Karim Benzema. "El estadio estaba pitándome a mí, porque empatando a uno hice un cambio de un delantero. Para mí no es un problema que me silben", aseguró entonces.

Ahora, el técnico portugués intenta rebajar el clima que se está creando en torno a Cristiano Ronaldo desde el clásico ante el Barcelona. Un sector de la grada le silbó aquel día y, desde entonces, se ha quejado cuando el futbolista portugués ha lanzado mal alguna falta o ha sido egoísta en alguna jugada. Si hace unas semanas Mourinho afirmó que esos silbidos no se escuchaban en el campo, hoy pidió que sean para él y no para Cristiano Ronaldo. "Yo veo muy bien a Cristiano. Me parece mucho más relevante e importante que ha celebrado los goles con los que el equipo ha ganado el partido y no el quinto en el minuto 90. Ganamos gracias a los primeros y le vi celebrar la importancia de esos goles", manifestó. "Que no celebre el quinto en el minuto 90 cuando no es relevante ganar por cuatro o cinco es normal. Si se critica a un jugador por no celebrar un gol, que se me critique a mi porque no celebré ninguno de los cinco. Si había alguien enfadado, decid que era yo", dijo Mourinho a los periodistas.

Por otra parte, Mourinho se mostró optimista sobre la posibilidad de que el francés Karim Benzema pueda viajar a Málaga para jugar el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, encuentro en el que aseguró la titularidad de Álvaro Arbeloa. "Pienso que Benzema sí va a estar. Ayer estaba mucho mejor y espero ver su reacción hoy en el entrenamiento, pero mi sensación es que sí, que estará", aseguró Mourinho, que desveló la buena evolución del delantero francés del golpe que sufrió en un sóleo ante el Granada.

Mourinho sí aclaró la situación que vive Álvaro Arbeloa. El defensa madridista se quitó las muelas del juicio en el parón navideño y ha pagado las consecuencias en la vuelta al trabajo. Fue la causa por la que fue sustituido en el descanso del partido de ida ante el Málaga y que le dejó fuera de la convocatoria en la Liga. "He leído que era un castigo a Arbeloa. Si un acuerdo entre un jugador y un entrenador que tienen una relación muy buena y confianza uno en otro es un castigo, es que os habéis equivocado", dijo a los periodistas. "Durante las vacaciones se sometió a una intervención con dos dientes que le ha dejado debilitado. Llegó todavía débil porque no fue una intervención fácil y jugó contra el Málaga no especialmente bien. Hemos hablado y llegamos a la conclusión de que era más importante que trabajase bien estos días para estar a punto para mañana. Estará y jugará. De castigo no tiene nada", aclaró.